Por: Pepe Tricanico

Temperley tiene un libertador del otro lado de la cordillera de Los Andes: Nicolás Demartini se fue a préstamo hace un año al Antofagasta e hizo pie firme en el Desierto de Atacama. El jóven defensor formado en el Gasolero, de sólo 22 años, hizo una buena labor en el fútbol chileno y ahora descansa en familia mientras espera las definiciones del mercado de pases para saber dónde estará su futuro. 

"Fue una temporada muy positiva. Me tocó jugar el repechaje para la Sudamericana, pude sumar muchos minutos y tener la continuidad. Además, hice dos goles y estoy muy contento. Antofagasta terminó 6to en un torneo que es muy difícil. El chileno es un campeonato muy parejo: la Universidad Católica salió campeón pero la U de Chile que es otro club histórico de acá estuvo peleando el descenso. Audax se metió en la Libertadores y es casi una revelación. Es un fútbol muy técnico, hay mucho buen pie y quizá hay menos fricción que en la Argentina", describió Demartini. 

En diálogo con Deportes del Sur, el zaguero comentó que en la liga chilena "hay delanteros como Larrivey, Larrondo o Zampedri" pero reconoció que "se vive el fútbol con más tranquilidad" que en la Argentina. 

Más allá del éxito en el fútbol de ese país, que lo pone con buenas posibilidades no sólo de seguir en Antofagasta sino de que otro club de la liga chilena lo venga a buscar; el defensor no olvida los orígenes. "En Temperley tengo muchos amigos jugando, siempre quiero que le vaya bien. Y hablo con ellos. Los juveniles pudieron afirmarse, el equipo tomó forma y terminaron de buena manera. Temperley es un club que siempre exige, te hace sentir la presión de ganar. En Chile fue todo más tranquilo, la gente es muy buena y lo vive de otra forma", comentó.  

¿Y ahora? Antofagasta tiene una opción de compra por el 70% de su pase valuada en 400 mil dólares que se vence el 31 de diciembre. "Tengo entendido que la dirigencia iba a intentar hacer la opción, eso me dijeron antes de volver a la Argentina. Pero desde Temperley me dijeron que todavía no hay nada. Tengo una excelente relación con Leo Di Lorenzo, que ahora está de manager. Estoy en contacto", comentó. 

Por el momento, parece una utopía pensar en el retorno de Demartini al Gasolero. "Está difícil hoy en la Argentina, el futbolista que intenta hacer una diferencia decide irse del país. Yo, de todas formas, pienso más en lo futbolístico, no solo en lo económico. Voy a evaluar siempre lo mejor en lo profesional. Lo que me gusta es que Temperley pueda apostar a sus juveniles, es lo que le va a dar un salto de calidad como club. Ruiz es muy perfeccionista en los controles, en detalles que para los jóvenes son importantes. Ha hecho un buen trabajo, lo único malo es que será raro no ver a Temperley en la Copa Argentina. Nos hemos acostumbrado a ser animadores y ya cuando un equipo grande enfrenta a Temperley, tiene sus dudas", afirmó.