jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Provincia | 6 dic 2021

ACTO EN PLAZA DE MAYO

La izquierda busca recuperar su internacionalismo: “La clase obrera no tiene fronteras”

Con la presencia de organizaciones de todo el mundo, se realizó en el país el primer Congreso de la Liga Internacional Socialista (LIS), un espacio que busca coordinar experiencias trotskistas del planeta. El anfitrión nacional fue el MST, cuyo referente Alejandro Bodart, es coordinador.


Por: Diego Lanese

Siguiendo la tradición internacionalista de la izquierda, cuyos orígenes están vinculados a las luchas de todo el planeta, el país recibió el fin de semana a dirigentes de diversos países, que bajo el paraguas del trotskismo buscan coordinar sus expresiones.  Con el espíritu de la VI Internacional, fundada en 1938 por seguidores de León Trotski, se dio inicio a la llamada Liga Internacional Socialista (LIS), que tuvo en Buenos Aires su primero congreso. Con un multitudinario acto en Plaza de Mayo, los referentes del espacio recalcaron las luchas anticapitalistas que crecen en el mundo, y abogaron por una izquierda que recupere su carácter global, dejando atrás sectarismos y dogmatismo. En el país, a partir del buen resultado en las pasadas elecciones legislativas, crece la presencia militante, canalizada en el Frente de Izquierda de Unidad (FIT-U). “En el mundo, la izquierda crece”, sostuvo el líder del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), anfitrión del evento y coordinador de la LIS.

 

El acto en Plaza de Mayo fue el inicio de un evento que reunió a organizaciones de izquierda de distintas regiones del mundo, como Turquía, Pakistán, Líbano, Sahara Occidental, Bielorrusia, Ucrania, España, Francia, Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, Paraguay, Uruguay, entre muchos otros. Los anfitriones fueron los dirigentes del MST Alejandro Bodart y Cele Fierro, que contaron con el apoyo de representantes de las otras fuerzas del FIT-U, como el Partido Obrero o el PTS, además de varios diputados y concejales que resultaron electos en los comicios que se celebraron el pasado 14 de noviembre, donde la izquierda destacó como tercera fuerza nacional.

“La clase obrera argentina tiene una tradición internacionalista, de echo todos los actos en la década del 20 o el 30 se hacían en varios idiomas. Eso se fue perdiendo por la irrupción del peronismo, por ejemplo, por eso este acto es una contribución a recuperar esta tradición”, explicó Bodart en la previa al acto. En diálogo con Política del Sur, el dirigente remarcó que “la clase obrera no tiene fronteras, tenemos los mismos problemas, desunidos se aprovecha, por eso este acto y esta organización que está surgiendo está al servicio de esto”. Sobre la importancia de la elección del país como anfitrión del primer Congreso de la LIS, Bodart afirmó que “elegimos el país porque la izquierda viene avanzando, como en todo el mundo, y ahora buscamos coordinarlo”.

 

Contra el fascismo

 

El inicio de la LIS se da en momento que a nivel regional y planetario avanzan los discursos del odio y el fascismo, e incluso en el país la ultra derecha, representada por los llamados libertarios, logró una elección histórica. A esto la izquierda busca oponerse con este tipo de organizaciones internacionales. “Buscamos frenar el avance dl fascismo, porque en el mundo no sólo crece la derecha, también la izquierda, pero se intenta ocultar esto desde los medios hegemónicos, porque les conviene que el discurso dominante sea de derecha, y así avanzar sobre los pocos derechos que quedan. Pero hay una reacción a eso, y es el surgimiento de la izquierda”, analizó Bodart. En este punto, afirmó que “hay otra realidad en el mundo, muchos trabajadores dejan los partidos tradicionales para avanzar a la construcción de alternativas de izquierda, anticapitalistas y socialistas”.

 

Desde temprano, las columnas del MST coparon la histórica Plaza de Mayo, en una tarde marcada por los idiomas extranjeros, que en algunos casos nunca se habrían escuchado en un acto masivo en el país, antes de la llegada de la LIS. El multiculturalismo también dijo presente, a través de Chaiaa Ahmed Baba Beiruk, de la juventud Saharaui de Sahara Occidental, una colonia que busca su independencia hace años. En un claro español, la dirigente acusó a España y Marruecos de lo que sucede en su país, y llamó a las mujeres y las organizaciones de izquierda a acompañar la causa Saharaui. Por su parte, Douglas Diniz, dirigente socialista de Brasil, afirmó que la LIS es “un embrión de dirección revolucionaria”, y llamó a darle batalla al gobierno de Jair Bolsonaro, pero a través de la construcción de “un partido socialista revolucionario”.

Estos conceptos fueron centrales entre los participantes del acto de la LIS, la idea de crear partidos y organizaciones sindicales que no oculten su carácter revolucionario. Por eso criticaron a ciertos espacios “reformistas”, que desde la izquierda no buscan la transformación o luchar contra el capitalismo. En este contexto, remarcaron que el capitalista "está en crisis”, lo que genera mayor opresión, que la pandemia profundizó. “Para salir de esta crisis quieren que los trabajadores paguen las consecuencias de la pandemia, que profundizó el problema social, económica y social”, sostuvo Wladimir Susanj de La Communa (Francia), que dijo para frenar esto hay que “construir partidos revolucionarios e internacionales”. Por su parte el ucraniano Oleg Vernik, de la Liga Socialista de su país, recordó la figura de Trostki, ucraniano de nacimiento y cuya figura fue reivindicada por los presentes. También estuvo presente  Ali Hammoud del Movimiento de Jóvenes por el Cambio (Líbano), Imran Kayama de La Lucha (Pakistan) y Volkan U. Arslan del SEP (Turquia).

 

Avance por izquierda

 

La idea de la LIS es trabajar en el plano político y sindical, ya que las organizaciones que la forman son también gremios o coordinadoras gremiales. En este sentido, Bodert destacó que “ni la CGT y las dos CTA pueden hacer un acto como el de la LIS, si se paran a hablar reciben el repudio de los trabajadores, por eso hacen movilizaciones sin discursos, con documentos. Se mantienen con la ayuda estatal”. En este sentido, el dirigente criticó que estas estructuras “trabajan más para los patrones”.

 

En tanto, Bodart destacó que la LIS mostró que “la izquierda avanza en los gremios, y las nuevas organizaciones se están extendiendo, peleando por un nuevo sindicalismo democrático, de lucha, sin concesiones”.  En ese punto, existen algunos indicios en el país de avances en los gremios, como el triunfo clasista del SUTNA, pero muchas veces los reglamentos y estatutos restrictivos no permiten lograr una participación más importante en las viejas estructuras sindicales, algo que la izquierda quiere revertir.

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