Al menos cuatro sujetos armados que simulaban ser clientes robaron un botín de 4.500.000 de pesos de la sucursal del Banco Galicia de Temperley y son intensamente buscados. Peritos de la Policía Bonaerense buscan rastros de los prófugos en el interior del auto en el que escaparon.

Fuentes cercanas a la investigación encabezada por el fiscal de la UFI 11 de Lomas de Zamora, Ricardo Silvestrini, confiaron a Política del Sur que los efectivos policiales abocados a la búsqueda de los delincuentes incautaron un vehículo abandonado a pocas cuadras de la entidad bancaria que sería el que utilizaron los autores del robo millinario.

Según informaron a este medio, se trata de un Volkswagen Vento de Color azul robado el 11 de noviembre en jurisdicción de Lomas que tenía patentes cambiadas que corresponderían a un vehículo que sería de la localidad de Monte Grande.

Peritos de la Policía Cientifica trabajaban esta tarde en busca de rastros en el interior del rodado, mientras tanto, los investigadores analizan las cámaras de seguridad de alrededores del escenario del asalto para poder determinar la identidad de los delincuentes.

De acuerdo a los voceros de la policía, los ladrones accedieron al tesoro, de donde robaron unos 4.500.000 de pesos y huyeron sin disparar un solo tiro, por lo que no se registraron heridos ni lastimados durante el asalto que no habría durado más de cinco minutos.

El hecho ocurrió alrededor de las 14.15 en la sucursal del Galicia ubicada en avenida Hipólito Yrigoyen al 10.500, el día después de la entrada en vigencia de la normativa que permite la asistencia de cualquier cliente sin la obligación de pedir turno.

Los malhechores se habrían hecho pasar por clientes y uno de ellos tenía una mano vendada para simular que la tenía inutilizada.

En ese momento, uno de ellos llegó a la línea de cajas, extrajo un arma de fuego corta y redujo al custodio privado que estaba en el banco, mientras que otro se dirigió a la oficina del gerente y los restantes ingresaron al tesoro, el cual se hallaba abierto.

El caso es investigado por la fiscalía 11 especializada en entraderas y escruches del Departamento Judicial Lomas de Zamora.