En una jornada deliberativa de poco más de media hora, el Concejo Deliberante de Esteban Echeverría llevó adelante este viernes una sesión extraordinaria en la que el tema principal fue la adquisición de un inmueble para reubicar la conocida biblioteca popular “El Principito”, de Monte Grande

Previamente, se trataron dos expedientes. El primero sobre un convenio entre el Municipio y la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), el cual fue aprobado por unanimidad por todos los concejales presentes.

El segundo proyecto refería a un convenio marco por el Plan Nacional Suelo Urbano con destino al barrio Santa Fátima de Monte Grande Sur. “Es sobre un barrio que hace muchos años viene reclamando la regularización dominial”, aclaró el presidente de la bancada del Frente de Todos, Ángel Cammilleri. El documento se giró a la comisión de Obras Públicas.

Por último, se analizó el expediente referido a la autorización para la adquisición por 15 millones de pesos de un inmueble ubicado en la esquina de Córdoba y Azcuénaga, en Monte Grande, para que funcione como edificio propio de la biblioteca popular “El Principito”, que se encuentra a media cuadra de esa intersección, aunque alquilando el espacio. Fue la iniciativa más debatida.

“Esta compra tiene que ver con la posibilidad de que esta biblioteca que hace 26 años que está en el distrito pueda funcionar en una forma más adecuada. En este lugar no solo hay libros, también se hacen talleres. La matrícula de alumnos que tiene es de casi 29 mil. Entendemos que el Municipio le dé derecho de uso a este inmueble”, defendió Cammilleri.

Por su parte, el edil de Juntos por el Cambio Luciano Gómez Alvariño pidió el pase a comisión del proyecto ya que interpretó que hay “cuestiones que llaman la atención” como que la “tasación se hizo sin entrar al inmueble”.

“No sabemos cómo está adentro, capaz hay un cráter o si tiene riesgo de derrumbe. Tampoco se especifica que es para la biblioteca 'El Principito', sino a una entidad de bien público. Merece un tratamiento más serio”, reclamó.

Luego de esta alocución el oficialismo pidió un cuarto intermedio en el que se resolvió “detallar la fuente de financiamiento del gasto”. Ante esta resolución, Gómez Alvariño cuestionó que se utilice “la partida del fondo educativo del municipio teniendo en cuenta el estado de los establecimientos escolares” del distrito.

No obstante, la iniciativa fue aprobada por la mayoría por 16 votos contra 6.