jueves 12 de junio de 2025 - Edición Nº2381

Provincia | 28 oct 2021

Con vista a la general

Juntos busca ampliar la ventaja en la provincia para controlar la Legislatura

La coalición opositora continúa su campaña con foco en el conurbano y los grandes centros urbanos. Sus números le auguran una tendencia similar a las PASO. Se visualiza una furibunda interna entre los principales socios después de noviembre.


Por: Federico Cedarri

El replanteo de los lineamientos de cada fuerza política con miras a lo que ocurra en forma posterior al 14 de noviembre no solo comprende al oficialismo sino que también la oposición de Juntos siente que debe comenzar a  discernir como continuar solidificando una unión que hoy parece estar condensada por la inminencia de la elección, pero que de cara al 2023 amenaza con rencillas que creen que deben atemperarse para la preparación de una oferta política sustentable.

La campaña política parece ingresar en un torbellino de acusaciones mutuas pero el statu quo de los consultores políticos a los que interrogó PDS coinciden que de mínima se mantendrá el resultado de las PASO casi incólume.

Esa posibilidad que hoy parece más concreta sin dudas que traería tensiones aparejadas en la coalición opositora, tanto el radicalismo como el PRO deberán discutir antes del 10 de diciembre como continuar en torno a lo que podría ser el conseguir el logro de la primera minoría en ambas Cámaras Legislativas bonaerenses.

Un importante legislador bonaerense ratificó ante este portal hace unos días que no es para nada aventurado suponer que si Juntos obtiene la mayoría simple en Diputados pueda abalanzarse sobre la solicitud de titularidad del Cuerpo.

Esta situación constituiría un impacto político más que práctico debido a que la Cámara Baja provincial tiene un sistema de firmas espejo para transparentar el contralor, que significa que el Presidente y los dos Vicepresidentes ostentan idéntico poder de resolución y ninguna disposición interna de la Cámara en el manejo de los recursos puede darse sin el acompañamiento de los demás miembros de esta suerte de ente tripartito.

El Presupuesto y la Ley Fiscal impositiva constituirán la prueba de fuego en lo que respecta al funcionamiento de esta suerte de cofradía legislativa que tendría, según confiesan legisladores opositores, un rol estratégico en el manejo de la gobernabilidad de los próximos dos años: “El oficialismo habla de acuerdo político en forma posterior a las elecciones y nosotros pensamos que cualquier acuerdo político en el ámbito provincial debe darse en la Legislatura, ahí daremos la discusión, así que cuando quieran planteamos ideas símiles y a partir de ahí desarrollamos consensos”, suelta a PDS un importante legislador radical.  

“También es necesario que generen un plan de gobierno y que nos digan hacia donde quieren ir, porque estamos cansados de medidas cortoplacistas y populistas”, completó.

La principal tensión que aflorará entre el PRO y el radicalismo se comenzaría a dar por la redistribución de los espacios de poder que estarán en juego a partir de diciembre.

La coalición opositora entiende que ha llegado la hora de que Kicillof ponga en la mesa de negociación los cargos en los entes de contralor y la mitad de los escaño en el Directorio del Banco Provincia.

La repartija de los cargos legislativos marcará el termómetro de la interna en Juntos

Pero en la Legislatura se centrará la principal cuestión en lo que refiere al acuerdo no escrito que tienen en Juntos que estipula que quien tenga un cargo de autoridad de Cámara no podrá ejercer la presidencia de los bloques y viceversa. Si bien el radicalismo propugna la posibilidad de que existan interbloques que operen en sintonía como en el Congreso Nacional, para tal disposición habría que cambiar el reglamento de la Cámara con el voto de los dos tercios, lo que por ahora parece poco probable y no contaría con la venia del Frente de Todos.

En ese sentido, el radicalismo entiende que si Juntos logra acceder a la Presidencia del Cuerpo, el antiguo acuerdo con sus socios políticos debe reformularse: se comenta en los corrillos legislativos que el titular del partido centenario, Maxi Abad, se anotaría en la carrera apara ocupar tal sillón y tendría la intención de delegar la titularidad del bloque en alguien del PRO.

En rigor, con estas presunciones y rumores echados a rodar el radicalismo muestra los dientes a sus aliados, mientras que los amarillos creen tener los pergaminos para idéntico propósito: ir por el premio mayor para Adrián Urreli.

Los boina blanca están mostrando poder de fuego en la provincia de Buenos Aires, de hecho más allá de la gran elección de un emergente de la política como lo es Facundo Manes que ha trascendido el voto radical colándose en todos los estratos ideológicos, apuestan a la realización de un acto masivo en el mini estadio de Ferro con la excusa de conmemorar el triunfo de Raúl Alfonsín en 1983, que tendrá como orador de fondo al neurocirujano que comenzará a sentir la inminencia de convertirse en una figura de referencia nacional.

No obstante los vericuetos internos de cada fuerza, Manes seguirá poniendo el pecho a la campaña en la provincia de Buenos y acompañará con determinación en el tiempo que queda a Diego Santilli en los actos a desarrollarse en los grandes centros urbanos: “Facundo se ha comportando muy bien con nosotros, de hecho pese a las críticas y chicanas que se dieron en la interna está trabajando codo a codo con Diego”, cuenta a PDS un legislador amarillo.

En lo que respecta a las expectativas electorales, los referentes del espacio sostienen que se está dando un fenómeno particular según los datos que le llegan a su campamento político: confirman el crecimiento de José Luis Espert pero explican que el mismo no se da en detrimento de Juntos sino que el economista esta cooptando votos de peronistas desencantados y massistas.

Segú pudo recabar PDS, el último sondeo que le llegó a Santilli habla de un porcentaje de votos cercano al 35% para su candidatura al tiempo que el Frente de Todos recibe el 28%, ambos guarismos sin proyectar indecisos que suman cerca del 12%.

Con esas perspectivas, los máximos dirigentes de Juntos instan a sus dirigentes a no bajar la guardia y estar atentos: “Estamos bien, nuestro olfato nos dice que vamos a hacer una buena elección y que la gente está cansada de la dádiva”, soltó socarrón un legislador de la Primera sección electoral donde se jugará una de las principales batallas por el control del Senado provincial.

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