El secretario General de la Federación de Sindicatos Municipales bonaerenses (FESIMUBO), Rubén “Cholo” García, destacó el acuerdo en La Matanza -que fija un aumento de sueldos de un 45% en el año- a lo que indicó que “la política en toda la provincia se dio cuenta que no pueden tener a los trabajadores municipales con sueldos que en muchos casos no llegan ni a la canasta básica”.

“En la mayoría de los casos hay salarios de indigencia. Llegó el momento que realmente reconozcan el esfuerzo en esta pandemia. Había muchos empleados descontentos”, aseguró el dirigente en diálogo con Política del Sur.

Asimismo comentó que “el salario mínimo, vital y móvil está muy lejos de la realidad” ya que “es la mitad de la canasta básica”. Además marcó que “en varios casos en las provincias del NOA y el NEA, los trabajadores tienen estado casi de esclavitud donde se cobra menos de 10 mil pesos”.

“Por eso desde el Consejo Nacional del Empleo Municipal Decente pedimos para que se aplique un piso a nivel nacional, que está muy por debajo de las necesidades de los trabajadores”, afirmó.

En ese sentido sostuvo que “el problema con los intendentes de la provincia de Buenos Aires es que de los 135 municipios solo hay firmados 68 convenios colectivos”. “Hay una negación de la clase política de discutir de igual a igual con los sindicatos”, apuntó.

“En el país tenemos 2200 municipios todos con convenios diferentes”, señaló.

Por otro lado, confió en que el acuerdo en La Matanza genere un “efecto contagio” en los demás distritos. Asimismo contó que “hay muchos municipales que están muy enojados” con los jefes comunales.

“La merma que se ha dado en las PASO hace que muchos no hayan ido a votar. Pero el enemigo es macro, si esta gente gana las cámaras de diputados y las provinciales volvemos a los 4 años de macrismo que fue terrible”, advirtió.

Precios

En otro orden de temas se refirió al congelamiento y control de precios y la resaltó como una “medida que apunta a frenar este abuso que hacen los remarcadores de precios” que “los grandes monopolios transmiten al mercado y de ahí al comerciante común”.

“La variable es el trabajador. La decisión que ha tomado (Roberto) Feletti apunta a controlar a los formadores de precios. Los municipios tienen capacidad de control. Y cuando se hace un acta el gobierno nacional y provincial tiene que actuar”, concluyó