Luego de una larga espera, Pablo Limache fue juzgado en el marco de un juicio abreviado en el que fue encontrado culpable de por lo menos 24 estafas a víctimas que perdieron todos sus ahorros a cambio de un auto 0 kilómetro que nunca recibieron.

Sin embargo, el fallo de tres años de prisión dejó muy disconformes a los damnificados, debido a que el imputado cumplirá el resto del tiempo que le queda de condena con prisión domiciliaria.

“El fallo es muy poco en comparación con el desastre que causó”, criticó Susana, una de las personas que cayó en la maniobra fraudulenta que habría contado con la participación de una “red de estafadores” con el apoyo de concesionarias de autos de la región.

No obstante y a pesar de las denuncias, Limache fue el único involucrado cuya responsabilidad en los hechos quedó probada. “Era el que ponía la cara, pero tenía un grupo de gente que trabajaba para él, pero evidentemente todos ellos no quedaron involucrados”, lamentó la denunciante.

En diálogo con el programa Política del Sur, Susana aseguró que Limache actuó “siempre amparado por concesionarias”.

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Bajo distintas modalidades, las estafas habrían sido llevadas a cabo en primera instancia por internet. Por medio de distintas plataformas, el imputado se contactaba con sus potenciales víctimas para ofrecerles autos 0 kilómetros a cambio de “planes” que incluían la entrega de auto en parte de pago y dinero en efectivo.

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De acuerdo a la investigación llevada adelante por el fiscal Javier Martínez, el imputado habría estafado a su primera víctima en julio del 2018. Desde entonces operó de la misma manera aunque por medio de modalidades diferentes.

El Juzgado Correccional 2 de Lomas de Zamora lo condenó por el delito de “estafas reiteradas (24 hechos en concurso real entre sí)”. No obstante, debido a que estaba detenido desde el 11 de febrero del 2020, se le concedió la excarcelación pedida por su defensa.

La investigación de Política del Sur

En junio del 2019, Susana confiaba a este medio que había perdido los ahorros de toda su vida en manos de Organización Sur, una concesionaria de autos representante de Ford en zona sur, cuya filial ubicada en Remedios de Escalada habría sido el punto de encuentro de la presunta maniobra fraudulenta de la cual fue víctima. 

Ella pretendía vender su auto para comprarse un modelo nuevo, pero su plan no salió como esperaba. Una vez que lo puso a la venta en internet a través de Mercado Libre, el 14 de enero recibió una propuesta inesperada de parte un empleado de la empresa automotora, o por lo menos eso creyó.   

El trato se cerró dentro de la sede de la empresa ubicada en Hipólito Yrigoyen 3185, donde fue citada, y la operación se concretó días más tarde en una escribanía de Lomas de Zamora. Consistía en vender su Ford Ka modelo 2011 y pagar la diferencia para llegar a un modelo actual, que en ese momento valía 477 mil pesos, pero la promesa de que recibiría el vehículo 30 días después nunca se concretó.  

Meses más tarde, el 13 de febrero del año pasado era detenido Limache (30), a quien Susana le atribuía la autoría de la estafa. El hombre oriundo del partido de Esteban Echeverría, fue sorprendido en la esquina de Gorriti e Italia por personal de la Comisaría 1° de Lomas, que fue alertada por una de las personas estafadas. 

Según precisaron a este medio, un hombre de 46 años manifestó a los uniformados que a fines de enero había depositado al sospechoso la suma de 450 mil pesos por la compra de una camioneta Peugeot Patagónica que nunca se le entregó.

Después de avisar a la Policía, pautó un nuevo encuentro con la excusa de la entrega del resto del dinero que faltaba por el vehículo, para que los efectivos actuaran.  

Según lo manifestado por personas cercanas a la investigación, era una modalidad recurrente que utilizaba con más de 20 víctimas que, en principio, reportaron haber padecido el mismo fraude.

Lejos de desistir de su postura, el timador se negaba al pedido de anular la compra y devolver el dinero, y convencía a los damnificados de completar la transacción por medio de falsas promesas.  

“Se logró establecer que el sujeto les había entregado a las víctimas una copia ilegible de un boleto de seña y que no tenía en su poder el vehículo que estaba vendiendo”, estimaron. Además, aseguraron que “dicha actividad la venía desarrollando en varias oportunidades vendiendo vehículos que él no tenía en su poder”. 

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Por su parte, Soledad Álvarez, otra de las víctimas de Limache, declaraba tras la aprehensión del acusado que “arruinaron la vida de muchas familias”. “Sospecho que tendrá alguna base de datos para aprovecharse de personas que están sin empleo y que, desesperadas por comprar un auto para trabajar, usan la plata de la indemnización”, comentó.

En el caso de Soledad, esta habría sido citada en una filial de Dietrich de Capital Federal, una concesionaria representante de Ford donde se llevó a cabo la transacción por un auto que estaba interesada en comprar. 

La mujer recordó que “él (Limache) me abrió la puerta de la empresa como si fuese un empleado más”. “En total, somos más de cien las víctimas de este tipo, y de sólo 20 personas, la suma de la que despojaron es de 6 millones 500 mil pesos”, aseguró durante la entrevista. 

Desde Organización Sur se desligaron

Tras conocerse el caso de Susana, desde la empresa automotriz Organización Sur rechazaron la acusación y responsabilizaron a dos personas vinculadas a otra empresa.

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En diálogo con este medio, desde la gerencia se mostraron sorprendidos por la denuncia de la comerciante de Adrogué. “Acá no se hizo ningún trato con Susana ni se firmó ningún papel que certifique algún vínculo de Organización Sur”, aseguró Mariana Becerra, gerenta de la entidad que había recibido a Política del Sur en uno de los despachos del edificio de ventas de Remedios de Escalada.

Becerra puso en duda la versión de la denunciante y advirtió que se enteraron del reclamo de la mujer “recién el 20 de mayo” por lo que se pusieron a su disposición desde entonces.

Según su versión de los hechos, se trató de “una negociación entre dos privados” en el que habrían intervenido dos sujetos, de nombres Pablo Limache y Matías Graglia, quienes trabajaron dentro del edificio durante dos meses como “vendedores libres”. Durante ese tiempo, ambos estaban autorizados a conseguir clientes interesados en planes de autos a cambio de una comisión.