Se repuso Brown en un duelo clave. Después de las dos derrotas consecutivas, el equipo de Pablo Vicó necesitaba una prueba de carácter para volver a posicionarse en los primeros puestos de la Zona B de la Primera Nacional. En el Nuevo Francisco Urbano, los de Adrogué se hicieron fuertes y ahora se ilusionan. Fue un partido parejo en el que Mateo Acosta apareció sobre el final y con un doblete sentenció la historia.

En el primer tiempo, ambos equipos defraudaron. Llegaban con un buen presente, pero insinuaron más de lo que prometieron. No arriesgaron, se dio un juego friccionado y se olvidaron de patear al arco.

Brown no tenía a Ariel Kippes por acumulación de amarillas y volvía a defender con cuatro, sumando a Matías Noble al lateral izquierdo. No tuvo sorpresa por la banda izquierda, donde suele lastimar a los rivales.

Morón apenas fue algo más, sobre todo en intenciones. De todas maneras, no pudo romper el cero. Lo más justo para cerrar la primera parte fue el cero en los arcos.

En el complemento, hubo un tiro de media distancia de Guaycochea que hizo estirar a Ríos. Igualmente, no hubo continuidad en el juego y todo volvió a tornarse aburrido como en la primera parte. Por su parte, Brown aposta al contragolpe. Necesitaba más de sus goleadores, ya que ni Mateo Acosta ni Facundo Bruera habían aparecido en acción.

De todos modos, algo tenía guardado uno de los futbolistas más importantes del conjunto de Adrogué. Cuando parecía que el partido iba a terminar en un cero grande como una casa, iba a surgir una jugada que cambiaría por completo el rumbo del encuentro. Tras un par de rebotes en el área, Mateo Acosta ensayó una chilena que dejó sin chances a Galván. Golazo y delirio de todo Brown.

El desarrollo se presentaba como para un encuentro en el que hacía el gol ganaba. Pero Brown fue por mas, no se conformó con la mínima ventaja. Dos minutos después del primer grito, Acosta se lo llevó por delante a Bontempo en velocidad y definió a un palo para decretar el dos a cero. En un abrir y cerrar de ojos, el Tricolor estiraba la ventaja y casi que cerraba el encuentro. Morón era todo desconcierto.

Sobre el final, Giménez estuvo a punto de convertir el tercero, pero iba a ser demasiado premio. De todas formas, ya no hubo tiempo para mucho más y Brown pudo festejar en un partido que pintaba para un cero gigante. Fue un triunfo de los que cotizan en bola. Quedó tercero en las posiciones, detrás de Güemes y Barracas Central. Ahora espera confiado lo que será el encuentro de la próxima fecha. Sera ante otro de los candidatos, ya que recibirá a Ferro el domingo desde las 15 en el Lorenzo Arandilla. Se viene una recta final de campeonato electrizante.