Por: Federico Cedarri

 Tremenda sorpresa y desosiego han causado en el oficialismo los resultados de las PASO 2021 en la provincia de Buenos Aires, fundamentalmente porque ningún sondeo era capaz de predecir la tamaña dimensión del triunfo opositor.

Con un panorama provincial que comienza a desglosarse en un avasallante  triunfo en el interior provincial que este portal en cierta manera anticipó cuando la semana precedente anunció en base a datos de encuestas a las que tuvo acceso que el Frente de Todos se mostraba muy complicado en las secciones con cabecera de playa en Mar del Plata, Junín, Pergamino y Bahía Blanca,  pero mantenía la secreta esperanza de hacer pie en los pequeños distritos para revalidar la legendaria sigla que creo Juan Perón.

En la primera es donde Kicillof tenía el particular interés de ganar la sección para lograr cinco senadores que le permitan la épica de acercarse a la mayoría en el Senado, pero esa presunción podría hacerse trizas si en noviembre se confirman estos resultados, ya que no solo Juntos ganaría la sección con amplia ventaja sino que se quedaría con cinco senadores contra tres del Frente de Todos.

En la Tercera la situación también es inquietante para el oficialismo porque si bien gana en los distritos más populosos como La Matanza y Lomas de Zamora también es un dato no menor que las diferencias no reflejan la holgura del 2019.

Fue clave también el rol del alcalde de Lanús, Néstor Grindetti, que se puso al hombro en su rol de jefe de campaña del larretismo la candidatura de Diego Santilli  y se convirtió en un actor central con la mira en la fórmula del 2023 hacia la gobernación.

Si el peronismo no logra perforar en noviembre la barrera del 45 % corre riesgos de no meter más de 9 diputados, y comprometer seriamente la mayoría que hoy ostenta en la Cámara Baja.

Fundamentalmente, porque en la Segunda sección donde se renuevan diputados también la derrota del Frente de Todos es extremadamente dura, perdiendo en todos los distritos de la región sin excepción,  lo mismo le sucede en la Cuarta donde se renuevan senadores y el gobernador Axel Kicillof tiene la esperanza de escamotearle algún legislador a Juntos, hoy se podría decir que esa posibilidad parece desvanecerse si se acentúan estos resultados, ya que no solo Juntos renovaría las cuatro bancas que pone en juego, sino que redoblaría la apuesta y podría quedarse incluso con un senador más.

El interior: la punta de lanza de Juntos

En la Quinta sección Mar del Plata encabezó el trepitar del triunfo de Juntos, con un predominio claro del intendente Guillermo Montenegro que revalidó los laureles, no solo contra el aparto radical que le puso enfrente Maxi Abad sino también con una distancia de más de 20 puntos sobre el peronismo que capitanea la titular de ANSES, Fernada Raverta.

De los cinco senadores en juego, tres quedarían para Juntos si se replican los resultados mientras que el Frente de Todos obtendría los dos senadores restantes.

Cabe resultar que Juntos arrasó en la séptima sección electoral donde superó largamente el 33 por ciento de los votos lo que le brindaría la posibilidad de quedarse con los tres senadores haciendo polvo las expectativas que tenía Kicillof y que lo habían hecho trajinar incansablemente Olavarría y Azul los últimos días de campaña.

En la Octava sección, también se pudo apreciar un importante espaldarazo para el intendente Julio Garro que no solo arrasó en la interna contra el radicalismo sino que también logró el gesto de que Santilli haya venido a festejar a La Plata, que luego de darse un abrazo con Facundo Manes en el Hotel Brizzo donde se encontraba el bunker radical, se retiró apresuradamente hacia un imponente salón de fiesta que el alcalde platense alquiló para los festejos.

El análisis para adelante será visualizar si el peronismo logra el desafió de intentar achicar la brecha en el interior y mejora los números en la Primera sección electoral amen de confirmar su predomino en la Tercera, pero hay un dato que no debe soslayarse y es que al Frente de Todos le ha costado extremadamente levantar su piso después de la PASO, fundamentalmente porque se deduce que un aumento en la participación, de alrededor de dos millones de personas en la general, podría depararle más hostilidades al oficialismo.

También la gobernabilidad de Kicillof se ve comprometida en el último tramo de su mandato,  debido a que no solo no lograría reconquistar el Senado sino que también se podría agregar el aditamento de perder la mayoría que hoy tiene en la Cámara Baja provincial.

Serio problema le traería aparejado al mandatario provincial el tratamiento del Presupuesto y Ley impositiva 2022 con una oposición envalentonada que no solamente comprometerá la aprobación de iniciativas del Ejecutivo en una dura negociación no exenta de condicionamientos, sino que también irá por los nombramientos que le corresponden implícitamente a la oposición en los entes de contralor.