

Con el descenso sostenido de casos por Covid-19, aumentan las habilitaciones en los diferentes rubros. sin embargo, una actividad que ha sido golpeada y tras 17 meses, continúa sin poder trabajar, es el sector de las discotecas bailables. En diálogo radial con Política del Sur, desde la Cámara de Discotecas bonaerenses plantearon la necesidad de reabrir sus puertas “por lo menos con un aforo reducido” y advirtieron que desde el inicio de la pandemia “más de 100.000 personas se quedaron sin trabajo”.
Actualmente aquellos boliches y discotecas que lograron re adecuarse y adaptarse a la nueva normalidad lograron reabrir sus puertas “en modo bar, con aforo reducido y hasta las tres de la mañana”, detalló el referente de la cámara, Gustavo Palmer. Sin embargo, aquellos espacios que no pudieron modificar sus instalaciones continúan sin poder trabajar.
"Sabemos que sin salud no hay trabajo y que hay que cumplir con los protocolos. Pero si una discoteca tiene una capacidad para 1000 personas, puede tener 400 o 450 personas. Por más que funcionemos con aforo reducido es algo que nos puede ayudar”, señaló Palmer.
En diálogo con Política del Sur, Palmer fue consultado por las fiestas clandestinas y cómo eso afecta al rubro. En este sentido el referente de la Cámara provincial de Discotecas sostuvo que se trata de “una competencia desleal”. “No tienen distanciamiento, no son legales y propagan el virus con mayor facilidad", subrayó.
En cuanto a las expectativas para un posible repunte del sector que a esta altura ya perdió a “más de 100.000 trabajadores”. Palmer valoró el avance en el programa de vacunación y sostuvo: “si no llega la variante Delta y se mantiene la campaña de vacunación, creo que vamos a llegar a un aforo del 70 u 80 por ciento en la costa este verano".