Un día después de conocer el veredicto del juicio por la muerte de su hijo, Noemi Robelli apuntó contra la Justicia de Lomas de Zamora que absolvió al policía Giuliano Fattori y aseguró que seguirá con el reclamo de justicia por el presunto caso de gatillo facil ocurrido el 1 de diciembre de 2016 en Burzaco.

“Yo lo único que pido es que Fattori no sea más policía, porque si hay un asesino en una patrulla recorriendo Burzaco muchísima gente corre peligro", alertó al programa Política del Sur.

En diálogo con este medio, la mujer criticó también el papel de la fiscal Viviana Simón, quien pidió la absolución para Fattori durante la etapa de alegatos, donde planetó la inocencia del imputado y consideró que actuó “en legitima defensa”.

"Ella se tiró para atrás dándole lugar a la palabra de Fattori. No me gustó lo que ella decidió en ese momento, se basó solamente en el relato de él", manifestó en referencia a lo expuesto por la representante del Ministerio Público Fiscal, que estimó “verosimil” el relato del policía.

El imputado declaró ante los jueces que se resistió a un intento de robo de motochorros y que mantuvo un enfrentamiento armado con los delicuentes. De acuerdo a esta versión, Sotelo falleció producto de ese fuego cruzado.

Sin embargo, según las pericias, la víctima recibió los disparos por la espalda y los investigadores nunca encontraron la pistola con la que los presuntos ladrones habrían intimidado al efectivo para robarle.

Tampoco los proyectiles, ya que las pesquisas policiales sólo encontraron nueve casquillos de bala, todos pertenecientes a la 9 milímetros de Fattori.

Simón rechazó las pericias realizadas en el escenario del hecho para coincidir con lo expuesto por el abogado defensor del efectivo de la Policía Local de Almirante Brown.

"Si le hubiesen disparado hubiesen quedado balas en el árbol, el suelo o en algún lado. El relato de Fattori no es cierto, pero los jueces le dan la razón", siguió Robelli.