

Durante los alegatos en el marco del juicio por la muerte de Leonel Sotelo que comenzó esta semana, la fiscal Viviana Simón coincidió con la defensa y solicitó la absolución para Giuliano Fattori, el policía imputado por el presunto caso de gatillo facil ocurrido el 1 de diciembre de 2016 en la localidad de Burzaco.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora a cargo de juzgar al acusado darán a conocer el fallo el próximo miércoles. Mientras tanto, la familia del fallecido, que pidió la pena de prisión perpetua a través de la abogada María del Carmen Verdú al frente de la querella, manifestó su sorpresa por lo que consideraron “un giro inesperado”.
“No sé qué le pasó por la cabeza para hacer esto", lamentó al aire del programa Política del Sur la madre de la víctima, Noemí Robelli sobre el planteo de la representante del Ministerio Público Fiscal.
Se trata de la fiscal de la UFI 4 de Lomas que a mediados del 2019 pidió la suspensión del juicio que se llevaba a cabo contra Fattori por considerar “irregularidades” en la instrucción de la causa que habrían influido en el desarrollo del caso a favor del imputado.
“Ahora le pareció favorable el relato de Fattori, la verdad es que se dio vuelta como una media”, reprochó Robelli sobre los argumentos que habría expuesto Simón en su alegato, momento en el cual sostuvo la inocencia del policía en el marco de la “legitima defensa”.
Fattori llegó libre al debate acusado por el delito de “homicidio con exceso de legítima defensa”, y durante el momento en el que le tocó prestar declaración ante el magistrado, reiteró la versión de que se habría resistido a un intento de robo de motochorros con los que habría mantenido un enfrentamiento armado.
Sin embargo, esta teoría fue rechazada por la parte querellante en base a las pruebas obtenidas en el escenario del hecho.
"Nunca se encontraron proyectiles de otra arma que no sea la de Fattori. Mi hijo cayó cerca de un árbol y no hay pruebas de lo que Fattori está acusando”, contó la mujer, quien precisó que "de nueve vainas que se habían encontrado en el lugar del hecho, finalmente fueron once veces las que disparó Fattori, pero él declaró que había disparado cuatro veces".
Pese al panorama desfavorable, aseguró que continuará con el reclamo de Justicia en cualquier instancia posible. “Esto va a seguir, mi lucha va a estar siempre presente para que se siga haciendo justicia", expresó.
Además, mostró su preocupación por la continuidad de Fattori en la Policía: "El estado le otorgó otra arma a Fattori y puso en la calle a un asesino. Andá a saber si en algún momento aparecerá otro Leo más porque él sigue en la calle", advirtió.
La causa que investiga la muerte de Leonel Sotelo había sido elevada a juicio y la primera audiencia se desarrolló el 13 de junio del 2019. Sin embargo, tras haber escuchado los lineamientos previos a comenzar los debates probatorios, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora pasaron a un cuarto intermedio para deliberar sobre el pedido de nulidad solicitado por la fiscalía y la querella.
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Una semana después, el magistrado dio lugar al pedido, suspendió el proceso y ordenó que se vuelva a la etapa cero de la instrucción para que Fattori sea nuevamente indagado.
De acuerdo a lo expuesto por la fiscal Viviana Simón, la carátula de la causa “fue incurrida sobre un error sobre el hecho” y consideró necesario una nueva indagatoria al policía.
Tanto la parte damnificada, representada legalmente por la abogada y titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, como la defensa de Alan Devesa, adhirieron al pedido de Simone.
En primera instancia, la investigación del caso estuvo a cargo del fiscal Pablo Rossi, al frente de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 especializada en delitos vinculados a hechos de violencia institucional, que caratuló la causa tal como llegó a juicio. Decisión que fue cuestionada durante la jornada de ayer.
Según la versión del efectivo de la Policía Local acusado por la muerte de Sotelo, se habría resistido a un intento de robo por parte del joven y Devesa, quienes lo habrían amenazado con un arma, por lo que -indicó- “repelió” la agresión con disparos de arma de fuego de su arma reglamentaria.
Sin embargo, la víctima recibió los disparos por la espalda y los investigadores nunca encontraron la pistola con la que los presuntos ladrones habrían intimidado al efectivo para robarle. Las pesquisas policiales sólo encontraron nueve casquillos de bala, todos pertenecientes a la 9 milímetros de Fattori.