Por: Diego Lanese

Desde el miércoles pasado, trabajadores jerárquicos de la empresa Walmart mantienen bloqueada la sucursal Avellaneda de la firma, una de las más grandes del país. La medida se toma en reclamo que la empresa, recientemente comprada por el grupo económico que lidera Francisco de Narváez, abra una mesa de negociación para discutir las paritarias para los mandos medios, que sigue sin resolverse. Desde que se generó el cambio de dueños, se dejó de convocar a la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC), lo que desató el conflicto. Por eso, con apoyo de otros gremios de la región, se realizó esta medida de fuerza, que se mantendrá por lo menos hasta mañana, cuando se realice una asamblea.

La medida de fuerza del personal jerárquico apunta a que la firma Dorinka, que compró Walmart hace un tiempo, llame a la APPyJC para tratar un aumento salarial, entre otros reclamos. “Lo que nosotros estamos reclamando es una mesa de diálogo para los mandos medios, que son los jefes, gerentes, supervisores y analistas de cuentas, para dialogar la paritaria 2021 y los bonos semestrales que se venían abonando hasta el momento de la venta de la empresa”, explicó el secretario Gremial de la entidad, Martín Fonseca. Para esto, mantienen bloqueada la sucursal de Avellaneda, además de hacer este viernes una actividad en el Alto Avellaneda Shopping, junto a otros sectores.

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— APPyJC (@Jerarquicos1) August 6, 2021

En diálogo con Política de Sur, Fonseca explicó que desde que se vendió la empresa “comenzaron varios conflictos, primero con el gremio Camioneros, después con el Sindicato de Comercio y ahora con nosotros”. “La empresa no quiere sentarse a dialogar con nosotros, que somos un sindicato ya reconocido, cuando antes de la venta de la firma sí nos reconocían”, remarcó el dirigente. La protesta impide la actividad en la sucursal del sur del gran Buenos Aires, una de las más importante de la firma en todo el país. En la protesta de este viernes estuvieron otros sectores presentes. En este sentido, Fonseca destacó el apoyo de la CGT regional Lomas, que lidera el dirigente de la Sanidad Sergio Oyhamburú, y el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio Lanús-Avellaneda (SECLA), Orlando Machado.

“El conflicto se destraba con una mesa de diálogo con la empresa, o con la intervención del Ministerio de Trabajo”, dijo Fonseca. En ese sentido, el gremio realizó una presentación ante la cartera laboral: “Hicimos la denuncia que hacemos siempre antes de iniciar cualquier medida, hasta ahora las autoridades no intervinieron, estamos esperando esas dos respuestas. Esto se destraba fácilmente, nos llaman a dialogar y buscamos llegar a un entendimiento”, insistió el dirigente. En este sentido, Fonseca afirmó que “sabemos la situación difícil que generó la pandemia, que bajaron las ventas, nosotros queremos acompañar, pero es muy difícil sabiendo que el poder adquisitivo del trabajador va perdiendo valor ante la inflación que hay en el país”, recalcó.

La APPyJC es un gremio con inscripción simple, y negocia paritarias por empresa. “En el resto de las cadenas de supermercados estamos cerrando acuerdos que están en torno del 41-42 por ciento como el resto de los gremios, pero en Walmart ni siquiera quieren sentarse a dialogar, los trabajadores nos piden que intervengamos en la paritaria, pero no podemos ni sentarnos”, recalcó Fonseca. Estos problemas, sumados por los bonos que la firma no quiere pagarle a los jerárquicos, genera además de los problemas sindicales un deterioro de la función jerárquica. “Los compañeros bajo convenio están ganado igual que un gerente de tienda, y ese es un problema porque desmotiva, cuando se produce un ascenso no lo aceptan”, explicó el dirigente.