Silvia Saperi, coordinadora del jardín maternal “Una nube Blanca” de Esteban Echeverria, se refirió a la situación alarmante que vive el establecimiento y aseguró que tienen “deudas millonarias por pagar” y eso conlleva a la imposibilidad de pagarle a los docentes.

En este mismo sentido manifestó que en el jardín “solo quedan seis docentes, una persona de administración y otra de limpieza” y volvió a remarcar que “se hace muy difícil pagar sus sueldos”. En cuanto a los niños y las niñas que asisten al establecimiento, la coordinadora señaló que “pasaron de 60 a 4 matriculas”.

Saperi comentó: “La verdad es que a esta altura de la pandemia los jardines maternales están extinguidos. Nosotros seguimos subsistiendo, porque mis hijos se hicieron cargo y quieren se siga manteniendo para ver qué pasa a fin de año”.

Al ser consultada por si el jardín maternal recibe alguna ayuda del municipio, la coordinadora negó la misma, aseguró que, si bien ellos tienen que “responder a todas las normas al igual que el primario y el secundario, los jardines maternales no reciben subvención” e indicó que “el Estado no brinda apoyo”.

Y agregó: "Lejos de hacer política, esto no es culpa ni de la pandemia ni del gobierno actual, antes de todo esto ya se estaba degradando el jardín maternal.”.

La coordinadora se refirió al panorama de los jardines maternales en Esteban Echeverria, señaló que a dos cuadras de su establecimiento “cerró otro jardín porque pagaban un alquiler de casi 300 mil pesos” y remarcó que la problemática “no tiene que ver solo con los sueldos, sino que también hay otros gastos”.

En cuanto a los padres que llevan a sus hijos e hijas al Jardín, Saperi manifestó que “son gente muy buena y trabajadora, pero al no poder pagar y se dieron de baja antes de endeudarse”.

Silvia Saperi sostuvo que antes de volver al confinamiento “el jardín estaba trabajando perfectamente, con todos los protocolos y eso conllevó un gran gasto”, dijo en referencia a los materiales sanitarios.

Al terminar la conversación explico: “Creemos que podemos volver porque al lado de una manifestación tenemos muchos cuidados. En esto también juega el azar porque no sabemos que va a decidir el Gobierno”.