

Por: Federico Cedarri
Los embates del gobierno en su frenética intención de involucrarse en reducir los desmedidos valores inflacionarios y puntualmente la suba desproporcionada del precio de los alimentos, lo han llevado a determinar un cierre de exportaciones de carne por 30 días y complementariamente evalúa intervenir el mercado de Liniers para propiciar un control rígido en de la cadena de valor.
La réplica furibunda de los actores del sector consistió en disponer un cese en la comercialización interna por 9 días, con la posibilidad latente de repercutir en el abastecimiento del alimento más rico en proteínas.
Sin dudas que este episodio tuvo una fuerte repercusión en la legislatura bonaerense donde legisladores ligados a Juntos por el Cambio manifestaron su repudio a esta nueva disposición del gobierno que nuevamente lo encuentra en una tendida con los sectores del campo.
En dialogo con PDS, el diputado de la Coalición Cívica y productor ganadero, Luciano Bugallo, calificó de “mamarrachada total” la posible intervención del gobierno sobre el mercado de referencia.
“Sería una medida absurda que se emparenta con el cierre de las exportaciones de carne, que no va a hacer bajar los precios, de hecho ya subió un 28% la hacienda en pie en estos dos días, y va a generar un importante desabastecimiento de los productos cárnicos si se extiende en el tiempo”, evaluó el legislador.
Bugallo entiende que la disposición de suspender las exportaciones son “cortaplacistas y populistas y tendrán escasos resultados para los consumidores”.
Más adelante, aprovechó la ocasión para chicanear al oficialismo por sus slogans de campaña: “Llegaron prometiendo asado y llenar las heladeras, y hoy la gente tiene que vender las heladeras vacías para comer”.
Recordó que durante 2006 cuando Guillermo Moreno encabezaba la Secretaría de Comercio Interior implemento medidas similares “llenándose la boca con asegura la carne en la mesa de los argentinos, y terminamos perdiendo mercados internacionales y con el cierre de más de 150 frigoríficos”.
“Esto es una remeke de la película que ya vimos un montón de veces y en todas tiene el mismo final catastrófico”, cargó.
El diputado provincial explicó que la mayoría de los cortes que se exportan no son de consumo interno y que no cumplir con las cuotas establecidas y compromisos contraídos “va a generar que nos reemplacen con mercadería de otros países”.
“Son mercados que se pierden y no los recuperas si te pierden la confianza”, advirtió.
Sumergiéndose en lo que considera la verdadera causa del aumento de los cortes cárnicos, destacó que “el gran problema que tenemos es que el peso cada vez vale menos y eso es lo que genera la espiral inflacionaria”.
“Tenemos un aumento constante de los valores de la nafta que repercute en toda la logística que rodea al productor ganadero, que debe pagar al electricista que para llegar al campo te cobra el combustible, lo mismo que el mecánico que arregla las máquinas y los camiones que llegan a buscar el cuero, es una industria que tiene un entorno de mucha gente alrededor”, argumentó.
Bugallo se mostró preocupado por las fuentes de trabajo que se pierden con este tipo de medidas: “En Azul hay un frigorífico que suspendió a sus 900 empleados, de que vive esa gente mientras dure esta irracionalidad”, se preguntó.
Y continuó arremetiendo contra el gobierno nacional: “Son una banda de improvisados que actúan en forma descoordinada y toman medidas por impulso”.
Desglosando la cadena de valor, el diputado aseguró que el Estado nacional se lleva el 28% del total del precio de los cortes en impuestos, “por lo cual la única alternativa que asoma para bajar los precios es reducir la presión tributaria, no hay otro remedio”.
Por su parte, ante la consulta de PDS, el titular del bloque de Juntos por el Cambio del Senado bonaerense, Roberto Costa, lamentó que el país pierda 3 mil millones de pesos que ingresan por exportaciones de carne vacuna: “Estamos hablando de un sector donde no todos son terratenientes, hay muchos bonaerenses que trabajan sin descanso", esgrimió el escobarense.
En la misma línea, deploró el planteo del Ejecutivo: “Implica para los productores resignar parte de los ingresos y cambiarle las reglas del juego a quienes invirtieron, lo que lleva a otros problemas como por ejemplo que vemos que el precio de la carne nunca baja", sentenció Costa.