Por: Diego Lanese

Durante la campaña presidencial del 2019, el entonces candidato Alberto Fernández se reunió con el titular de ATE, Hugo “cachorro” Godoy, con quien analizó la situación de los estatales nacionales durante los cuatro años de macrismo. En esa cumbre, se acordó que de llegar a la Casa Rosada, Fernández iba a reincorporar a los despedidos durante esos cuatro años –unos 35 mil agentes del Estado nacional, según los datos del gremio –además de trabajar en la recuperación de lo perdido en materia salarial. Pero la pandemia del 2020 fue un obstáculo para avanzar en este objetivo, que será parte de la futura discusión de la paritaria de este año. Un informe asegura que desde el 2015 a la fecha, los salarios del personal de la administración pública perdieron cerca del 40 por ciento de su poder adquisitivo.

 

La paritaria del estado nacional se vence en mayo del 2021, y se espera que la discusión pueda empezar antes de ese momento límite. Desde ATE le confirmaron a Política del Sur que “hay una promesa de abrir la mesa de negociación este mes, pero hasta el momento no hay una fecha establecida”. El gremio estatal junto con UPCN comparten la paritaria del Estado, que suele ser un parámetro para todo el sector público, aunque este año hay una salvedad: se comenzará a discutir cuando otras paritarias públicas ya están cerrada. En especial, esto se da en la provincia de Buenos Aires, donde la gestión de Axel Kicillof logró acuerdos con todos los sectores.

 

La idea para este año es cumplir con la promesa de campaña del 2019, y comenzar a recuperar lo perdido desde el 2015. La tarea no será sencilla, ya que los números son contundentes. Según el último informe de la junta interna de ATE en el INDEC, con una inflación acumulada en el periodo que va de noviembre de 2015 a marzo de 2021 del 531,2 por ciento, “la pérdida del poder adquisitivo respecto del salario categoría D0 es del 39,5 por ciento”. En su informe mensual, al que tuvo acceso Política del Sur, los estatales en el organismo de estadísticas afirman que los datos “desnuda cruelmente la situación socioeconómica del país que lamentablemente -sin dejar de entender la coyuntura y los desafíos que plantea la pandemia- golpea a los sectores vulnerables de la sociedad, los jubilados y los trabajadores”. “Exigimos que cualquier propuesta que haga el gobierno nacional a los trabajadores del Estado debe tener en cuenta que la pérdida del poder adquisitivo ronda el 40 por ciento desde diciembre de 2015”, agregaron.

La semana pasada se comunicó el resultado del IPC correspondiente a marzo, el cuál arroja una variación del 4,8 mensual, la más alta desde septiembre de 2019. pic.twitter.com/4HWBjgySTf

— ATE-INDEC (@ATEIndec) April 20, 2021

 

Si se toma en cuenta que la proyección oficial de la inflación es del 29-30 por ciento, pero las principales consultoras proyectan casi un 50 por ciento, la suma de este nivel para la paritaria 2021 y el 40 por ciento de lo perdido hacen prever una negociación muy difícil. Por eso, desde ATE-INDEC reclamaron un “aumento de emergencia” antes de cerrar la discusión salarial de este año. “Luego de conocido el informe del IPC correspondiente a marzo 2021, difundido hace unos pocos días por el INDEC, lejos de las metas que se ha impuesto el gobierno, en lo que respecta a la inflación, el 4,8 por ciento de variación de precios (inflación para el ciudadano común) deja ver que es la mayor variación de los últimos 12 meses (más precisamente desde septiembre 2019)”, alertó el informe.

 

Como una forma de paliar esto, algunos estatales recibirán el bono especial anunciado por el gobierno nacional para el personal sanitario, un pago extra de 6.500 pesos por tres meses, que incluye a trabajadores del sector público y privado. Al respecto, ATE afirmó que este pago es en respuesta los reiterados pedidos realizados, pero no desactiva los reclamos por lo perdido en toda la administración pública. En paralelo, el gobierno nacional anunció una inversión de 10.155 millones de pesos para ampliar la Red de Emergencia Sanitaria Federal con 134 nuevas obras e intervenciones que permitirán incorporar 1.415 nuevas camas ante la segunda ola de Covid-19 declarada en el país ante el incremento récord de los casos.

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Para el gremio estatal, la situación actual “es muy complicada para el mercado laboral donde se acentúa la informalidad, la subocupación y la necesidad de asegurarse otro ingreso (para aquellos que tienen uno); a esto se suma la pobreza y la indigencia que golpean duramente a nuestra sociedad”. “Los trabajadores, los jubilados y aquellos que reciben algún plan del gobierno sienten en sus mesas la depreciación de sus magros ingresos”, concluyó el informe de ATE-INDEC.