Por: Federico Cedarri
La cuestión de la presencialidad en las escuelas desperezó por estos días innumerables debates y polémicas, infinidad de puntos de vistas de analistas que tratan de analizar con minuciosidad una problemática que enfrenta a las autoridades políticas de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido, días pasados diputados provinciales opositores que representan a Juntos por el Cambio elevaron ante la justicia bonaerense un amparo pidiendo concretamente la suspensión de los efectos del decreto presidencial que espaciaba la presencialidad con un piso de días que llegaban hasta el 30 de abril.
La presentación corrió por cuenta del platense Daniel Lipovezky, y sus pares de bloque, los radicales Diego Rovella y Emiliano Balbín, acompañados por un puñados de padres de alumnos de diferentes niveles de establecimientos públicos y privados de la ciudad de la diagonales.
El escrito peticionaba que se dejara sin efecto la medida dictada por el Ejecutivo Nacional de acuerdo a fundamentos que parten de la supuesta ausencia de evidencias sanitarias que avalaran la suspensión de las clases presenciales.
Finalmente la justicia, a última hora del martes, se excuso de tomar el amparo debido a que considera que no tiene competencia para inmiscuirse en asuntos federales, por lo que rechazó tajantemente la presentación de los legisladores.
En dialogo con PDS, Daniel Lipovezky, se mostro expectante de la decisión que pudiera tomar la Suprema Corte de Justicia de la Nación a raíz de la presentación del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sobre el reclamo para la vuelta a la presencialidad.
El legislador del PRO, consultado por este portal sobre si el hipotético fallo del máximo tribunal nacional fuese favorable a la Ciudad también remitiría y se haría extensivo a la provincia de Buenos Aires, aventuró: “No creo que se pueda aplicar a la provincia debido a que son jurisdicciones distintas, sí puede pasar que desde ese momento ante cualquier presentación llevada en el ámbito bonaerense ésta pueda actuar en consonancia con la Corte Nacional”.
En relación, también señaló la posibilidad de que “si declara la inconstitucionalidad del DNU ahí podría ser para todos, pero dudo que haga eso en el corto plazo”
Sin embargo, un grupo de padres encabezados por Diego Morales de Tigre interpuso una acción originaria de inconstitucionalidad directamente ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense y solicita una urgente medida cautelar que retrotraiga el estado de cosas al 16 de abril.
Una fuente cercana al máximo tribunal bonaerense presume que esta presentación aparenta la posibilidad concreta de tener algún viso de lograr un inminente fallo como respuesta: “La Corte podría resolverlo hoy mismo, hay que ver si tiene la voluntad política”, explicó.
“Desde la política es mejor llenar de amparos la justicia para poder criticar que no hace nada”, cuestionó el funcionario judicial.
También puso en duda que la Corte Nacional pueda fallar a favor de la Ciudad de Buenos Aires: “Es extremadamente improbable que vaya en contra de un DNU presidencial porque se vería vulnerada la autoridad presidencial, pero en este país puede pasar cualquier cosa”, precisó.
En el ámbito legislativo, el cambiemismo busca acentuar la ofensiva para la declaración de la educación con criterio de esencialidad ante el revés sufrido en la sesión del Senado donde no pudo el elenco opositor incluir en el Sobre Tablas la propuesta del senador cambiemista Gabino Tapia.
Sin perder tiempo, este miércoles sobre el mediodía se reunió la Comisión de Educación que preside el platense del PRO, Juan Pablo Allan, y logró emitir despacho de mayoría, ante la oposición del Frente de Todos, y lograr el requisito indispensable para desembocar en el recinto en relación a la acordada con el oficialismo.
Ante PDS, Allan lamentó que el cierre de escuelas se haya concretado de manera prematura: “Debió ser la bala de plata, el gobierno tomó medidas restrictiva seis días antes y no esperaron los resultados y avanzaron con un cierre de escuelas totalmente injustificado, porque los focos de contagio no fueron en los colegios y lo decía el mismísimo ministro de Educación, Nicolás Trotta”.
“Lamentablemente en la provincia de Buenos Aires va a ver clases si lo determina Baradel, eso es lo que tenemos clarísimo”, disparó.