La situación epidemiológica actual preocupa a toda la sociedad. Ante las medidas restrictivas del gobierno para evitar la propagación del Covid-19, desde la organización Comerciantes Unidos de Esteban Echeverría admitieron que temen que haya medidas “más fuertes” y advirtieron que en caso de endurecerse las restricciones “otra tanda de comercios va a terminar en quiebra”. A su vez, lamentaron que “el comercio no está bien” y le pidieron al Estado que restablezca el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). 

De acuerdo con el titular de la organización, Ezequiel Barquín, el hecho de que el Gobierno haya tenido que tomar medidas restrictivas “es muy preocupante” por cómo puede perjudicar al rubro comercial. En este sentido, señaló que si bien los comercios “todavía pueden trabajar”, ya que la restricción les permite abrir los locales hasta las 20, advirtió que los salones de fiestas no pueden abrir y los gimnasios deben limitar su capacidad lo cual “afecta directamente a la economía del sector”. 
 

En diálogo con Política del Sur, Barquín sostuvo que la manera de evitar medidas “más drásticas” de restricciones es que “la gente tome conciencia”. “Hay que concientizar, el problema es que la gente no toma conciencia en su casa, ahí arranca todo, la economía no está bien para nada, ni para nadie. El año anterior fue terrible, los comerciantes seguimos pagando deudas, la verdad que nos preocupa mucho lo que pueda pasar”, indicó. 

El presidente de Comerciantes Unidos fue tajante y remarcó que “si hubiese medidas más fuertes, sin duda otra tanda de comercios va a terminar en quiebra”. “Ya no podemos más, literalmente, necesitamos concientización y que el Estado nos ayude a salir adelante”, imploró Barquín. 

En esta línea, el titular de la organización apuntó que desde el Gobierno deberían restablecer el ATP para “cuidar la fuente de trabajo de los empleados”. “Necesitamos que por favor el Estado tome en cuenta que el comercio no está bien y que el ATP sería un alivio para la carga de deudas que tenemos”, explicó y continuó: “no queremos echar a nadie pero si no tenemos salvavidas para salvar los puestos de trabajo, nosotros tenemos que priorizar que el negocio siga abierto y si por eso hay que sacrificar a los empleados lamentablemente lo vamos a tener que hacer porque nosotros también tenemos familias en casa”, advirtió con pesar.