Por: Diego Lanese

“Vacunar, vacunar, vacunar”. Esa es la prioridad absoluta del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que quiere entrar al invierno –que coincide con el inicio de la campaña electoral –con una situación epidemiológica al menos controlada, que le permita asumir una agenda distinta a la sanitaria, que puede ser una “piedra en el zapato”.

 

Otro tema que la gestión quiere tener cerrado es la discusión salarial con los estatales, y evitarse un foco de conflicto. En este sentido, el gobernador Axel Kicillof dio dos pasos importantes, al acordar este mes con los trabajadores de la administración pública y los docentes, las dos discusiones salariales más visibles y de mayor alcance. Ahora, es el turno de médicos y judiciales, que tuvieron sendos encuentros esta semana.

 

La estrategia apunta a subir el piso de la “paritaria oficial”, y cerrar acuerdos en torno al 35 por ciento. En los gremios la idea “cae bien”.

 

La llamada “paritaria oficial” habla de la intención del gobierno nacional de cerrar acuerdos en torno al 29-30 por ciento para este año, que es la pauta inflacionaria que se proyecta en el presupuesto 2021. Si bien en los dos primeros meses del año se lograron algunas firmas por esos niveles, a medida que la espiral inflacionaria se mantuvo alta (12 por ciento aproximado para el primer trimestre del año), esas aspiraciones se volvieron un techo.

 

Por eso en marzo la gestión de Kicillof ubicó en el 35 por ciento su propia aspiración respecto de los acuerdos con los empleados del Estado bonaerense. En esta carrera, el acuerdo con docentes (el Frente de Unidad no firmó en conjunto, pero los mayoritarios SUTEBA y FEB lo hicieron) y estatales (con aval de ATE y UPCN), fue una buena noticia para esta estrategia.

 

“Si hay una oferta en torno al 35 por ciento, más algunas mejoras en las condiciones laborales, estamos en condiciones de acordar”, admitió ante la consulta de Política del Sur un dirigente de la Asociación Judicial Bonaerense (AJN), que comenzó ayer jueves la negociación. Entre los temas a acordar, además del salarial, está “la eliminación de la última categoría para que los ingresantes al sistema judicial tengan un mejor salario”.

 

También otra de las cuestiones que se pidieron es que se restituya el 3 por ciento de la antigüedad, que fue eliminado hace un tiempo. “En conversaciones informales nos dijeron que la idea es una oferta cercana al 35 por ciento, que abre la puerta a la firma de la paritaria”, ratificó el mismo dirigente consultado.

 

En cuanto a los médicos, hasta este jueves hubo dos encuentros con las autoridades del Ministerio de Trabajo. Uno, las nuevas autoridades del gremio CICOP se presentaron ante la ministra Mara Ruiz Malec, que los convocó para el pasado martes. Allí, llegó la primera oferta: Aumento del 32,2 por ciento en tres tramos, un 14 por ciento en el mes de marzo, 23 por ciento acumulado a partir de julio y un 32,3 por ciento a partir de septiembre.

 

La misma fue rechazada por los dirigentes, que pidieron que el gobierno “realice un esfuerzo” y mejore la oferta.

 

Un tema que gira en torno de las paritarias abiertas es recuperar lo perdido en los años anteriores, un obstáculo para cerrar acuerdos incluso con ofertas cercanas al 35 por ciento como pretenden inicialmente los gremios. Durante la gestión de Cambiemos hubo un fuerte deterior de los ingresos, del cual la provincia de Buenos Aires no fue ajena.

 

Por eso, la pretensión de los trabajadores del Estado bonaerenses es poder recuperar algo de eso, pero por el momento no hay una forma única de hacerlo. “Nos preocupa especialmente lo que paso en 2018 y 2019, cuando los salarios perdieron mucho. Por eso creemos que no alcanza con empatar a la inflación”, alertan los sindicatos.

 

El nuevo nivel salarial que maneja Kicillof puede tener “efecto dominó” en otros sectores, que deben discutir salarios. En este sentido, en abril se debe llamar la paritaria estatal nacional, que negocia el salario de los trabajadores de la administración pública. Atentos a estas discusiones, desde ATE adelantaron que la “paritaria oficial” no alcanzaría para cerrar a un acuerdo.

 

“La inflación muestra que la proyección del 29 por ciento es muy posible que quede corta, y no podemos aceptar algo que nos haga perder salarios”, aseguraron fuentes del sindicato ante la consulta de Política del Sur. En este sentido, recordaron que según los datos que manejan desde la junta interna del INDEC, lo perdido desde el 2015 por los salarios de los estatales nacionales está “en torno del 40 por ciento”, por lo cual además de una paritaria que iguale a la inflación piden “un aumento de emergencia” antes de negociar.