Por: Federico Cedarri

La Cámara baja volvió a reunirse este jueves en una nueva sesión ordinaria de carácter remoto con  la presencia en el recinto de las autoridades del Cuerpo, encabezadas por su presidente, el lomense Federico Otermín, y un puñado de diputados de las diversas tendencias políticas que componen el órgano legislativo.

Una sustancial porción del encuentro legislativo fue utilizado para ahondar en el recuerdo sobre la etapa más cruenta de la historia contemporánea argentina, concretamente se conmemoró un nuevo aniversario del infausto 24 de marzo de 1976.

Los diputados sólo se apartaron de aquella intención acordada para darle entrada a dos proyectos del Ejecutivo que el gobernador Kicillof había anticipado en su mensaje ante la Asamblea Legislativa el pasado 1 de marzo: La moratoria para regularizar deudas impositivas acumuladas durante el 2021 que promueve ARBA; y la modificación del Código Fiscal para proceder a la simplificación del tributo a los ingresos brutos que no deberán presentar declaración y devengarán una cuota mensual fija.

Ambas propuestas iniciaran su peregrinación y derrotero por las comisiones asignadas para su discusión y análisis.

Volviendo a la esencia de la sesión pautada, en primer lugar se llevó adelante el emotivo acto de entronización  del distintivo del  pañuelo, símbolo de lucha y trayectoria de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en reclamo de la desaparición de personas durante el terrorismo de Estado y contra la dictadura cívico militar.

El símbolo de los derechos humanos fue descubierto por la diputada del Frente de Todos, Micaela Olivetto, unas de las impulsoras de la medida.

Participaron desde los palcos, el subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matias Moreno y diputado provincial mandato cumplido, Miguel Funes.

Se aprobó mayoritariamente una resolución de la diputada peronista Roxana  López que plantea que en un espacio físico de los jardines de la Legislatura se proceda a plantar una árbol en el marco de la Semana de la Memoria.

En rigor, por una propuesta del diputado de cambio Federal, el possista Walter Carusso, fueron declarados de interés legislativo los actos a realizarse por en alusión del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

La Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires entronizó en el recinto el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo. @MicaOlivetto pic.twitter.com/wq6FqhBcMb

— Diputadxs del Frente de Tod☀️s - PBA (@FrenteTodos_PBA) March 25, 2021

También fueron refrendadas sendas declaraciones de las diputadas del Frente de Todos, Susana González y Débora Galán que manifiestan su enérgico de repudio y condena al golpe cívico militar que fuera iniciado el 24 de marzo de 1976 y que perdurara hasta el año 1983, al cumplirse 45 años del nefasto hecho

Del mismo modo, los diputados ratificaron una iniciativa de la diputada platense Florencia Saintout que enarbola un profundo compromiso con la defensa irrestricta de la democracia y los derechos humanos, al cumplirse un nuevo aniversario del golpe cívico-militar de 1976.

Tomó la palabra para hacer alusión a la fecha conmemorativa el diputado camporista, Juan Miguel Gómez Parodi, que manifestó la necesidad de mantener la línea de continuidad en el recuerdo honrando la memoria “pero teniendo en cuenta cuales fueron los objetivos políticos y estratégicos que tuvo ese golpe militar”.

Ponderó la voluntad política de Néstor y Cristina Kirchner en la búsqueda de sancionar a los autores materiales de tal genocidio.

Sin embargo, lamentó que poco se pudo avanzar en materia de juzgar a los responsables ideológicos, “culpables en modificar la matriz de la estructura productiva argentina”.

Haciendo una equidistancia entre el recuerdo del golpe militar y la actualidad política, y en lo que pareció un tiro por elevación a las recientes apariciones públicas del presidente Macri, sostuvo: “Hubo empresas muy beneficiadas durante la dictadura, el acaso emblemático es en de la familia del ex mandatario que pasó de tener 7 a poseer 44 empresas”.

#Ahora | Comienza la sesión ordinaria.

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— Diputados BA (@HCDiputadosBA) March 25, 2021

Apuntó que otro rasgo característico de ese proceso histórico lo encarna el endeudamiento: “Pasamos de 7000 millones de dólares a 45 mil,  mochila pesada que condicionó las políticas económicas por los próximos 45 años”.

Por su parte, el diputado cambiemista, Daniel Lipovetzky, reivindicó la lucha de las Madres en la persona de Azucena Villaflor: “Fue víctima de un verdadero genocida como Astiz que propicio su desaparición infiltrándose en la organización con el seudónimo de Gustavo Niño”.

Destacó que “uno puede temer diferencias con Bonafini y Carlotto pero no se puede negar su tarea en la búsqueda de la Memoria,  Verdad y Justicia”.

Lipovetzky hizo un llamado a despojares de pasiones partidarias: “Hay que tomar el ejemplo de las Madres y Abuelas que tuvieron ese rol preponderante durante la dictadura, ellas se unieron sin importarles las diferencias políticas que tenían sus hijos y lucharon por la restitución con vida”.

Por su parte, su compañera de bloque, la radical Melisa Greco, opinó que no se debe transigir en “el compromiso de la lucha inclaudicable de quienes lucharon durante este negro período de nuestra historia”.

“Estas mujeres se animaron a revitalizar la ciudadanía política que estaba tan restringida y limitada, ya que construyeron una lucha vigente”, señaló.

Ponderó el trabajo de Raúl Alfonsín por la creación de la CONADEP y el Banco de Datos Genéticos “que ayudó a muchas abuelas  a encontrar a sus nietos”.

El diputado del PRO, Sergio Siciliano, se corrió por un instante del homenaje y deploró “los discursos de odio y la pérdida de posibilidades de consensos”.

“No tardaron ni un minuto del inicio de este homenaje para hacer mención a Macri- disparó- se ve que lo tienen muy presente, lo primero que hicieron fue dividir, les pido que no se apropien de los símbolos de los derechos humanos que son de todos los argentinos”.

También introdujo en su exposición un tema de candente actualidad: “Se olvidan  de hacer referencia a los derechos humanos de Formosa que parece que para ellos no hay reivindicación de esos atropellos”.

Fabio Britos, del bloque 17 de noviembre,  explicó que “ningún golpe militar trajo soluciones para los argentinos”.

Caracterizó a la última dictadura como aquella “en la que se avasallaron todos los derechos”.

Recató a aquellas madres y abuelas que todavía “no pueden superar ese dolor que parece difícil de dimensionar”

También recordó a los mártires de Malvinas, “que fueron empujados por una causa justa pero a una guerra desigual por aquellos mesiánicos que utilizaron la guerra como último manotazo de ahogado”.

“El mejor homenaje a los desaparecidos es la construcción de una patria justa libre y soberana”, afirmó.

El diputado de Izquierda Unida, Claudio Dellecarbonara, aseguró que aquel golpe “fue orquestado por el imperialismo yanqui a través de la puesta en marcha del Plan Cóndor y llevaron adelante un plan sistemático de exterminio para aplastar a un movimiento obrero combativo”

“Utilizaron los métodos más repudiables como la apropiación de bebés, desapariciones y torturas”, continuó.

También condenó a los ideólogos de aquella etapa funesta: “Empresas trasnacionales siguen impunes, los medios masivos de comunicación fueron aparatos de propagandas organizando operativos de prensa perversos con la intención de imponer un nuevo modelo económico social, donde se flexibilizaron las condiciones laborales, se achicó el aparto productivo y se estatizaron las deudas de privados”, resumió.

Por último, clausuró los discursos la diputada de Todos, Susana González, que  relativizó lo esgrimido por algunos de sus pares en relación a que la memoria no debe que mezclarse con la política partidaria: “La ideología partidaria tiene que ver con los derechos humanos, es por esa causa que con la vuelta de un gobierno peronista podamos ver este pañuelo en nuestro recinto”.

En relación al golpe militar de 1976 destacó que “los militares llevaron a cabo la muerte y la tortura para imponer un modelo económico de los civiles, que en nombre del orden institucional venía a imponer una matriz económica en la desindustrialización, la bicicleta financiera y una apertura indiscriminada de las importaciones”.

Condenó la “justicia cómplice que hizo oídos sordos a los cientos de hábeas corpus”, y le pidió que terminen “con este Plan Cóndor II que es la persecución a funcionarios políticos que se derrama  sobre América Latina”.