miércoles 16 de julio de 2025 - Edición Nº2415

Gremiales | 19 mar 2021

EDUCACION EN PANDMEIA

Polémica y cruces por el balance del primer mes de clases presenciales en CABA

El gobierno porteño aseguró que los poco más de 1.200 infectados entre alumnos y docentes en estos 30 días representan un 0,17 por ciento del universo, lo que marca que los colegios “no son un foco de contagio”. Pero el gremio UTE cruzó a los funcionarios ya alertó sobre el real impacto de la pandemia.


El miércoles pasado, se cumplió el primer mes del inicio del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires, el primer distrito en volver a las aulas luego de un año de pandemia. El dato saliente de esta situación fue la vuelta a las clases presenciales, que en medio de la pandemia generó una pelea entre las autoridades educativas y sanitarias porteñas y sus pares sanitarios. Por eso, al cumplirse el primer tramo de esta vuelta, desde el gobierno de CABA difundieron los números de contagiados vinculados a las escuelas, y concluyeron que el sector no se volvió “foco” de infecciones. Los datos y la perspectiva de cambio fueron criticados por los gremios del sector.

 

Según afirmaron, los primeros datos oficiales “disipan la presunción de la escuela como foco de contagios: tan solo se infectó el 0,17 por ciento de los alumnos y docentes”. En total, remarcó el Ministerio de Educación porteño, entre escuelas públicas y privadas “retomaron la presencialidad 700.518 personas, que incluye a estudiantes, docentes, directivos y personal no docente”. Entre todos ellos, “hasta el momento se registraron 1.215 contagios, lo cual comprende también los casos detectados en los centros de testeo para docentes desde antes de la vuelta a clases”.

 

Según el relevamiento que difundió la gestión, el 60 por ciento de los hisopados positivos fue en el personal educativo, mientras que el por ciento restante fue en los chicos. Esto hace que las autoridades adelantaron que podrían flexibilizar los protocolos. Además, ya sea por caso sospechoso o confirmado, resultó necesario aislar preventivamente a 494 burbujas, lo que representa el 1,09 por ciento, destacaron. “De estos casos que se aislaron preventivamente por contacto dentro de la misma burbuja se positivizaron luego solo el 0,017 por ciento”, informaron desde la cartera educativa, desde donde también destacaron el alto nivel de presentismo de los alumnos (89 por ciento).

 

“Este primer mes fue muy emocionante y desafiante para todos. Después de mucho tiempo con clases remotas, los chicos y chicas pudieron volver a sus aulas. Esto generó un impacto muy positivo tanto en lo social como en los aprendizajes”, recalcó en declaraciones periodísticas la ministra de Educación Soledad Acuña. La funcionaria agregó que los datos relevados “nos confirman que las escuelas no son foco de contagio. Y que, una vez más, el camino indicado es tomar decisiones en base a la evidencia a nivel mundial y local y apoyándonos en la opinión objetiva de los especialistas. Por eso, vamos a seguir en esta dirección para ir ganando espacios de presencialidad, siempre que la situación epidemiológica nos lo permita”. En específico, se busca relajar los protocolos, apuntando a habilitar comedores escolares, que los estudiantes puedan sacarse los barbijos en los recreos y cambiar el escalonamiento de la salida y entrada de los alumnos, entre otras medidas.

 

De esta manera, a partir de la experiencia de un año educativo marcado por la virtualidad, Acuña indicó que, “con los datos concretos, tomamos decisiones sobre la base de la experiencia. Creemos necesario que las escuelas sigan abiertas, con modificaciones de protocolos”. Así, por ejemplo, destacó que desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quisieran “trabajar en ampliar la cantidad de horas, con el objetivo de mejorar la presencialidad, teniendo en cuenta el contexto”.

 

El optimismo de las autoridades no encontró eco en los gremios docentes, que cruzaron los datos y la idea de relajar los protocolos. “El comunicado difundido recientemente por el Ministerio de Educación de la Ciudad en relación al número de contagios y aislamientos por Covid-19 en las escuelas porteñas omite deliberadamente poner el foco en la movilización de la comunidad educativa que implica la apertura de los edificios escolares”, remarcaron desde UTE, el gremio docente mayoritario.

 

Para la organización, “la curva de contagios en la Ciudad expresa un crecimiento sostenido de los casos a partir del 3 de marzo, dos semanas después del comienzo de las clases presenciales y de la apertura de las burbujas”. “El texto del Ministerio esconde que, por razones geográficas y de inserción territorial, la presencialidad escolar implica aspectos ligados a la movilidad y la interacción entre todos los miembros de la comunidad”, agregaron. En este sentido, se recordó que la Sociedad Argentina de Pediatría considera que por encima de los 200 casos nuevos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días “existe el riesgo más alto de transmisión en escuelas”. Del 4 al 17 de marzo, en CABA se dieron 360,62 casos de Covid-19 cada 100 mil habitantes.

 

Tiempo atrás, CTERA y UTE intimaron al Jefe de Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, para exigir que su gestión “aplique la totalidad de las vacunas asignadas en la paritaria nacional docente para las trabajadoras y los trabajadores de la educación de CABA. “Son exactamente 33.300 dosis que deben ser aplicadas todas y cada una a las docentes”, recalcaron. “Esta intimación es el paso previo una presentación judicial ya que el Ministerio d Salud, a cargo de Fernán Quirós viene demorando la aplicación o directamente ha anunciado que podría desviarla a otros fines. La presentación de las docentes exige que la inmunización al personal educativo se realice en el distrito porteño sin más dilaciones ni obstáculos, del mismo modo que se administra en todo el país”, concluyeron los gremios.

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