Por: Federico Cedarri

La situación en el mercado laboral frente a la irrupción de la pandemia de coronavirus vino a acentuar una precariedad que ya se cernía con creces con un marcado aumento de la informalidad y la escasa creación de puestos de trabajo registrados.

En esa línea, es que desde los espacios de poder se conmina en la búsqueda de alternativas y mejores condiciones para incentivar la inserción de nuevos  actores en ciertos rubros de trabajo que anteriormente solo correspondía su ejecución a los hombres.

En rigor, en la Legislatura bonaerense ingresó en las últimas horas un proyecto de ley que elevó el senador de la Coalición Cívica, Andrés De Leo, que promueve  la incorporación de mujeres en roles laborales poco frecuentes.

La propuesta estipula que las actividades económicas que ejercerán las mujeres incorporadas deben comprender a la construcción, instalaciones, metalmecánica, choferes, reparaciones, mantenimiento, cultivo, cría y fabricación.

Asimismo, se determina que los empleadores que incorporen a sus plantas de personal a mujeres en roles laborales poco frecuentes, podrán imputar el treinta por ciento (30%) de las remuneraciones nominales que perciban éstas como pago a cuenta del impuesto sobre los ingresos brutos.

También se determina que el Banco de la Provincia de Buenos Aires procederá a diseñar una línea especial de créditos, para aquellos empleadores que incorporen mujeres en roles laborales poco frecuentes.

La misma, tendrá una tasa subsidiada por el Estado provincial, y condiciones flexibles para su acceso, teniendo como principal propósito ampliar la capacidad de generación de empleo en los tomadores.

Mientras que el Estado provincial priorizará en sus procesos licitatorios, aquellas empresas que tengan en sus nóminas mujeres ocupando roles laborales poco frecuentes.

Las incorporaciones de mujeres que se den en estas condiciones en el  ámbito de la administración pública provincial, y en los municipios de la provincia, tendrán una reducción de las contribuciones al Instituto de Previsión Social  equivalente al treinta por ciento (30%) de las remuneraciones nominales que perciban.

En diálogo con PDS, el autor de la propuesta nos explica que la intención de la misma radica en darle un marco concreto de sustento a la equidad laboral: “Asegura la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres para participar en el mercado de trabajo, es una dimensión significativa de una política de género en una sociedad”.

El legislador advirtió que el contexto global no se muestra favorable a este tipo de prácticas laborales de inclusión: “Podemos advertir que no existe país en el mundo donde la participación de la fuerza de trabajo de las mujeres no sea inferior a la de los hombres”.

Apuntó a generar una mirada transversal de género que aborde las problemáticas concretas y avance  en la promoción de cambios sustantivos tanto en el conjunto de las Instituciones que conforman la administración pública provincial como en las políticas públicas que debe complementarse con medidas concretas: “Buscamos promover el trabajo para mujeres en actividades poco habituales en el sector privado y público, ese es nuestro objetivo prioritario, dar entidad real a la inclusión y que no sea una retórica vacía de contenido”, aseguró.

“Tenemos la convicción, de que la igualdad se funda en la equidad de posibilidades, y consideramos el trabajo esencial en esa construcción”, sumó.

De Leo, recalcó la importancia que tendrá en el espacio privado las significativas exenciones que impulsa la propuesta en el tributo a los Ingresos Brutos: “Un impuesto que hoy representa una pesada carga para las empresas en crisis, podría encontrar cierto alivio y un importante beneficio si avanzan los empresarios con la contratación inclusiva de mujeres”.

Por último, también rescató que la menor deducción de los aportes previsionales de aquellas nuevas trabajadoras de roles poco comunes en el Estado provincial y municipal “representa un aumento directo de su composición salarial”.