El 9 de diciembre del año pasado, José Manuel Basualdo fue víctima de un robo a mano armada de cuatro motochorros que lo interceptaron y despojaron de su vehículo, una Honda XRE 300 Rally, en la localidad de Llavallol. Desde entonces, se encadenó varias veces en la puerta de los Tribunales y la Municipalidad de Lomas de Zamora para reclamar avances en la investigación, que carecería de las filmaciones registradas por las cámaras de seguridad municipales. 

“¿Dónde están las cámaras? En la fiscalía me dijeron que no tenían las filmaciones y tenía que hacer yo el trabajo de investigación que le toca a la Comisaría”, criticó el hombre, que en diálogo con Política del Sur recordó que los delincuentes “estaban dispuestos a todo” cuando le apuntaron con dos armas de grueso calibre para sustraerle la moto. 

En declaraciones a este medio, Basualdo consideró que la inseguridad “es una de las problemáticas más grandes” que afectan a los vecinos del partido de Lomas. En ese marco, estimó: “Estamos viviendo en una época parecida a la del western”. 

De acuerdo a su relato, la víctima fue perseguida por varias cuadras por cuatro malvivientes a bordo de dos motos que lo alcanzaron en la esquina de Boulevard Polonia e Inca, donde le sustrajeron el vehículo por medio de amenazas, a la vista de testigos que circulaban por la zona y presenciaron el violento robo. 

Tras hacer la denuncia correspondiente en la Comisaría 4° de Lomas de Zamora, personal policial de esa dependencia habría hecho el alerta para dar aviso sobre el robo y la UFI 7 del Departamento Judicial lomense caratuló la causa como “robo agravado por ser en poblado y en banda y por el empleo de arma de fuego”. 

Sin embargo, desde entonces no hubo novedades y los autores del asalto continúan sin ser identificados y permanecen prófugos. 

La Comisaría dio resultado negativo, tampoco se movieron para conseguir las cámaras de seguridad y la UFI 7 tampoco se movió”, manifestó Basualdo, que agregó que "se ve que hay personas que cobran, pero que no trabajan como corresponde”.

Al ser consultado si tuvo diálogo con algún funcionario del poder ejecutivo de Lomas, contó que se reunió con el subsecretario de seguridad, Cristian Avila. “Yo sabía que era para sacarme de la acción, pero hasta ahora no tuve ninguna respuesta sobre las cámaras”, señaló.

A modo de conclusión, anticipó que participará del cacerolazo convocado por vecinos para el próximo martes 9 de febrero, motivado por el malestar general en la comunidad a raíz de varias problemáticas, entre ellas, la inseguridad.