Por: Federico Cedarri

Al parecer el arribo de las primeras dosis de la Sputnik V aceleró las tensiones y rencillas políticas en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, que se manifestaron vivamente en la denuncia de intendentes cambiemista de un intento de utilización del oficialismo de la dosis como botín político con la mira puesta en las legislativas 2021.

Vale recordar que los alcaldes opositores ya se habían pintado la cara en la negociación por el Presupuesto provincial donde declamaban la vulnerabilidad a la que habían sido expuestos en el reparto de obras de infraestructura.

Esa combatividad les valió el logro de arrancarle al gobernador Kicillof un fondo de 12.000 millones de pesos para manejar en año electoral y también el compromiso de facilidades extendidas para la devolución de las deudas por los fondos covid.

Por estas horas, nuevamente se muestran inquietos y molestos, pero en este caso el tema que los ocupa pasa por la logística de distribución de las vacunas Sputnik V.

Esta situación, queda particularmente reflejada en el paulatino in crescendo de los cruces entre los distritos no oficialistas y el Ministerio de Salud de la provincia de la Buenos aires que comanda Daniel Gollán.

En ese esquema pudo conocerse la situación decantada en el distrito de Azul en el centro del territorio bonaerense, partido de la séptima sección electoral cuyo jefe comunal Hernán Bertellys pertenece a Juntos por el Cambio.

El alcalde denunció por sus redes sociales a fin de la semana pasada una clara discriminación política para con su distrito al no llegar las dosis prometidas, y recaló la responsabilidad al jefe sanitario de región IX Rodrigo Borzi, olavarriense y ligado al peronismo.

A partir de ese momento se generó una situación de enredos y entrecruzamiento de acusaciones propias de un sainete, debido a que Borzi replicó que las dosis no llegaban porque el hospital municipal Pintos no contaba con un frezzer familiar para almacenar las vacunas.

Acto seguido, tomó la posta el secretario de gobierno del Azul y mano derecha del alcalde, Alejandro Vieyra, que calificó de poco feliz la argumentación de Borzi volviendo a fojas cero la incipiente negociación.

Ante ese escenario, el intendente Bertellys tomó la determinación de enviar una carta oficial al titular de salud provincial Daniel Gollán para hacerlo partícipe del entrevero generado con la región sanitaria de la zona, y logró el compromiso del Ministro de que las dosis recalarían este lunes en Azul.

Lo concreto es que fuentes municipales le confirmaron a PDS que las dosis llegarán a partir de las 17 horas de este 4 de enero para inocular a todo el personal sanitario público y privado, pero la particularidad es que la provincia las enviará al hospital que depende de su jurisdicción: el Materno Infantil  Argentina Diego, debido a que se destaca que el nosocomio cuenta con todas las condiciones que se solicitan para asegurarse la correcta preservación de la vacuna.

También se nos confirmó que la vacunación para profesionales de la salud se llevará a cabo allí.

No obstante este final feliz, las chicanas y aprovechamiento políticos continuaron a la orden del día, desde la región sanitaria XI emitieron un descolocado comunicado donde dieron detalles del proceso de distribución de las dosis pero incluyeron un sutil agradecimiento por las gestiones para que arribaran las mismas de Nelson Sombra, ex candidato a Intendente del Frente de Todos en Azul, ahora al frente de la UGL 30 de Pami.

Fuentes calificadas del municipio azuleño  mostraron su molestia por el modus operandi de la región sanitaria en manos del oficialismo provincial, en rigor entienden que se prohijó una jugada política al responsabilizar al Municipio por no tener los implementos de frio en el hospital bajo su gestión, el municipal Pintos: “Dejaron pasar un par de días para que crezca la reacción y anoche a última hora hicieron el anuncio de que vendrían las dosis”, sostienen.

Sin embargo,  descartan que el Intendente vuelva a encaramarse en una discusión que considera sumamente estéril: “Lo importante es la gente y que las dosis van a estar disponibles”, bajan sustancialmente los decibeles de la polémica.

Pero Azul no queda circunscripto solamente a este tironeo político, hay otros distritos que denuncian una “flagrante discriminación” por parte de la provincia, la semana pasada la comuna de General Alvear hizo oír sus reclamos por el frustrado arribo de la dosis que le correspondían al distrito.

La situación no se ha visto modificada desde entonces en aquel partido bonaerense, ya que el municipio rubrica ante PDS que no han llegado todavía las vacunas: “Ya se están impacientando el personal sanitario del lugar”, deslizan preocupados desde otra intendencia cambiemista que encabeza Ramón Capra.

También Ayacucho, situado en la quinta sección electoral, y con alcalde radical, Emilio Cordonier, también padece la falta de dosis, mientras el distrito está atravesando una crítica situación sanitaria con un pico de contagio de 33 casos en un día y doce internados en el hospital municipal con la terapia intensiva de bote a bote: el hospital no da más”, confiesa ante este medo una fuente del nosocomio local.

“No ha llegado una sola dosis para inocular al personal sanitario”, completó.

Lanús, un distrito del Conurbano sur que también comanda una administración de Juntos por el Cambio con Néstor Grindetti a la cabeza,  atraviesa una realidad que no difiere mucho de la que se le presenta a los alcaldes del interior.

La realidad es que el área de salud y el Ejecutivo municipal no se los ha involucrado desde la provincia en el proceso de vacunación.

Llegaron entre 300 y 400 dosis al distrito pero sólo fueron distribuidas en los tres nosocomios bajo órbita provincial: Melo; Narciso López y Evita.

“El Municipio no tiene información del proceso de vacunación, no tenemos novedades al respecto”, confiesa a PDS fuentes de la intendencia.

“Se está manejando provincia de forma independiente”, aseguran.