

El miércoles pasado familiares de Catriel, el niño de 3 años fallecido en la guardia del hospital Santamarina de Esteban Echeverría, marcharon del Polo Judicial del distrito al edificio municipal para pedir justicia y avances en la causa. Ante la falta de respuestas, los manifestantes expresaron su malestar arrojando huevos y las fuerzas policiales reprimieron la manifestación.
“Eramos diez nomas, de parte del polo había entre 10 y 15 policías y marchamos hasta la municipalidad, nos dijeron que no había nadie para atendernos y fue tanta la bronca que revoleamos huevos, la policía nos reprimió, golpearon a mi hermana, a uno de los chicos que tocaba el bombo lo retuvieron, lo golpearon, siendo él menor de edad”, contó a Política del Sur la madre de Catriel, Belén González.
González aseguró que en el vallado de la municipalidad “eran mas de 40 policias” y culpó de la represión a las autoridades del municipio y a las fuerzas policiales “porque ninguno da la cara”. “Cómo nos van a reprimir por unos huevos, siento que los policías no están con nosotros, nunca fuimos agresivos”.
La familia también acusó de mala praxis y abandono de persona a los médicos que atendieron a Catriel la madrugada del 29 de mayo de este año. El nene había llegado al Santamarina con temperatura alta y, mientras esparaba, se descompensó y no pudieron salvarlo. Las causas aún no quedaron claras.
“Desde el municipio dijeron que iban a hacer su propia investigación. El intendente (Fernando Gray) nos dijo que iba a estar al pendiente de lo que se haga, y desde el mes de septiembre que no sé mas nada. Está más preocupado por las próximas elecciones y está dejando de lado a una familia que está hecha mierda”, se quejó la madre de Catriel.