Franco Martínez apareció ahorcado en un árbol en la Reserva Ecológica de la Ciudad de Buenos Aires a mediados de agosto de este año, luego de estar varios días desaparecidos. En un primer momento, la justicia se inclinó por un suicidio, pero la familia rechazó la hipótesis. Por eso, reclamaron que se siga investigando la muerte de este chico de 23 de Villa Albertina, Lomas de Zamora.

A casi cuatro meses del hecho, no hay novedades nuevas respecto a la causa. “Las pericias que se solicitaron no fueron respondidas, y no se realizaron”, dijo Lissette Martínez, hermana de Franco.

A cuatro meses de esta situación, el cuerpo de Franco Martínez sigue en poder de la justicia, y no se peritaron ni las cámaras de seguridad ni el celular del joven. “Las cámaras ese día no funcionaban, habiendo tantas en la Ciudad de Buenos Aires, es inentendible”, afirmó Martínez, en una entrevista con el programa radial de Política del Sur. “Desde ciber crimen de la Policía de la Ciudad tampoco nos dan respuestas sobre el teléfono de Franco”, agregó.

“La realidad es que nosotros no sabemos que pensar, si la incompetencia es muy grande y no cuentan con los recursos para hacer los análisis, o es una excusa que están tapando algo que no quieren salir a la luz”, afirmó la hermana de Franco. La familia insiste en descartar de plano la idea del suicidio. “Lo dijimos en otras oportunidades, mi hermano había sacado dos permisos, uno a Capital y otro a mi casa”, recordó.

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Sobre las hipótesis de lo que paso, Martínez fue cauta: “No me puedo imaginar qué ocultan, tal vez tengan que ver las fuerzas de seguridad o no, no quiero señalar a nadie. Pero da la posibilidad de pensar cualquier cosa”. Cuando se encontró el cuerpo, se pidió la intervención de Gendarmería, pero no hubo respuesta. “El cuerpo está en la morgue, nosotros pedimos que se haga otra pericia forense, pero nos dicen que por el estado del cuerpo, y porque ya le hicieron una autopsia previa sin nuestro consentimiento, no se puede hacer nada”, recalcó la mujer.

“Como familia estamos resignados, nada nos va a devolver a nuestro hermano, este es un sistema muy sucio, muy corrupto, que no permite que se sepa la verdad, por una cuestión de salud mental estamos tratando de soltar esta situación. Es imposible buscar justicia cuando todo el sistema lo está intentando tapar todo”, concluyó Martínez.