En noviembre de 2019, se inauguró el Centro Integral “Casa de Encuentro”, un espacio ubicado en la localidad de Banfield cuyo objetivo es brindar a las personas en situación de calle alimentos, atención médica y psicológica, alojamiento, contención y cursos de formación profesional, entre otras cosas. En su primer año de existencia, debieron atravesar la cuarentena impuesta por la pandemia, lo que no disminuyó la actividad, todo lo contrario. “Antes del aislamiento nosotros abríamos por la noche, pero ahora lo hacemos todo el día, le gente hizo la cuarentena con nosotros”, sostuvo Mariel Pimentel, directora de “Casa de Encuentro”.

Pimental contó en el programa radial de Política del Sur la experiencia en este año de trabajo, y confirmó que hace dos semanas volvió a su horario habitual previo a la pandemia. “Nosotros trabajamos con gente en situación de calle, que llegan a las 19, meriendan, se bañan, cenan, duermen y se van al otro día, luego de desayunar”, explicó. En la cuarentena, mucha gente se quedaba todo el día, para poder protegerse.

Durante este tiempo de cuarentena, además de las tareas habituales, se hicieron ollas populares y reparto de comida. “Muchos vecinos se acercaron a pedirnos una mano, muchas veces tenemos cosas que nos sobran, y las compartimos con otros lugares o con los vecinos del lugar”, dijo Pimental, que recordó que el centro está ubicado en la calle Tucumán al 1.200, en Banfield, y se solventa “por la solidaridad de los vecinos, que pagan 300 pesos mensuales, y con donaciones. Nuestro gasto mensual es de 70 mil pesos, que lo juntamos moneda por moneda”. Además, se hacen rifas y sorteos.

“Las donaciones de alimentos llegan siempre, pero el dinero que necesitamos para pagar los gastos fijos, como el alquiler, se hace difícil conseguirlo”, recalcó Pimentel. Respecto a los protocolos para el lugar, remarcó que “la gente llega, armamos unas mesas adelante donde se higienizan, cada uno tiene un loker, donde dejan una muda de ropa. Luego se bañan y recién ahí pasan a la casa. Por suerte se acostumbraron y cumplen los pasos, y se cuidan”. Durante todo el año se recibieron 50 personas.