Noche caliente en el Morumbi. Y con final feliz para Lanús. Es que el Granate logró la hazaña sobre el epílogo del encuentro para meterse en los octavos de final de la Copa Sudamericana. El 4 a 3 final a favor de los brasileños fue producto de los goles de Dani Alves, Pablo Felipe Teixeira, Nicolás Thaller en contra y Gabriel Sara para San Pablo, mientras que Pedro De la Vega, Brian Aguirre y Nicolás Orsini para Lanús fueron los goleadores del encuentro. El tanto de Orsini resultaría determinante para el desarrollo de la serie. Finalizó 6 a 6, pero el Granate hizo valer los tantos anotados en tierras paulistas.

En el comienzo del encuentro, Lanús mostró mayor atrevimiento que su rival. Inclinando la cancha en campo contrario, los dirigidos por Luis Zubeldía proponían tenencia de balón para defenderse con la pelota en su poder.

A partir de los desbordes de “Pepo” De la Vega el Granate atacaba en busca de un gol que le de la tranquilidad necesaria. A los 3 minutos, una buena acción individual del juvenil con un pase al medio, casi encuentra el gol en “Pepe” Sand, aunque justo alcanzó a desviar Dani Alves.

En la réplica, el equipo argentino quedaría mal parado y sufriría en defensa. Un remate de Brenner cruzó toda el área y nadie pudo empujarla. Avisaba San Pablo.

Cuando parecía que el conjunto brasileño comenzaba a dominar las acciones, a los 16 minutos un contragolpe perfecto de Lanús culminaría de la mejor manera. De la Vega encaró y probó un zapatazo desde lejos, que fue inatajable para clavarla contra un palo y poner el uno a cero. El Grana se ponía en ventaja y le trasladaba toda la presión a su rival.

Así las cosas, San Pablo comenzó a inclinar la cancha nuevamente. Y sobre los 27 minutos llegaría a la igualdad. Un córner de Igor Gómez desde la izquierda, encontraba la cabeza de Dani Alves para decretar el empate.

El partido ya se hacía de ida y vuelta. Los dos equipos intentaban predominar en la mitad de la cancha. Sobre todo, Lanús buscaba alejarse del arco defendido por Lautaro Morales y llevar el encuentro hacia un terreno de menor peligrosidad.

El Granate no sintió el golpe por el empate y tuvo una ocasión clara para marcar el segundo. Sobre los 36 minutos, Guillermo Burdisso con un cabezazo a quemarropas, obligo a una tremenda atajada de Thiago Volpi. Avisaba el conjunto de Zubeldia.

A los 40 minutos, el equipo paulista otra vez iba a estar cerca de ponerse en ventaja. Una chance clarísima para Luciano con una definición bombeada, aunque se iba cerca y apenas desviada del arco defendido por Lautaro Morales.

Cuando se moría el primer tiempo, llevó el alivio para el Granate. A los 44 minutos, un centro de Leonel Di Plácido encontró sólo sobre el segundo palo a Brian Aguirre, quien de cabeza convertía su primer gol como profesional. Dos a uno para Lanús que obligaba a San Pablo a señalar dos goles para ir a los penales.

En el complemento, el entrenador Fernando Diniz dispuso el ingreso de Pablo por Diego Costa. San Pablo buscaba “quemar” las naves en busca de la clasificación.

Tras dos jugadas claras desperdiciadas por los brasileños, la tercera sería la vencida. Luego de una gran habilitación de Dani Alves a la espalada de Brian Aguirre, el recién ingresado Pablo Felipe Teixeira con un fuerte derechazo vencía la resistencia de Morales. El local llegaba al empate y con un gol más forzaría los penales.

Lanús comenzaba a sentir el cansancio físico. Por eso, Zubeldia disponía el ingreso de Lautaro Acosta, Nicolás Orsini y Facundo Quignon por Pedro De la Vega, Alexandro Bernabei y Lucas Vera.

Mientras seguía sufriendo el Granate, el conjunto local seguía perdiéndose goles. El entrenador de Lanús apostaba a cambiar el rumbo del partido con los cambios. Un gol Granate en una réplica podría ser determinante. Mientras tanto, la visita ofrecía resistencia ante los embates de los brasileños.

A cinco minutos del final, San Pablo tendría la más clara. Luego de un desborde por la derecha, un centro encontró a Víctor Bueno y el futbolista brasileño con un remate potente no pudo doblegar a Morales. Gran atajada del uno Granate para mantener la diferencia.

Y cuando parecía que el equipo argentino tenía la clasificación en el bolsillo, llegaría lo peor. Un centro desde la izquierda, provoco un rechazo de Nicolás Thaller y el defensor con un cabezazo venció su propio arco. Gol en contra y 3 a 2. La serie igualada y a penales.

Lanús pagaba caro haberse replegado tanto contra su arco. Todo estaba dispuesto para ir a los penales. Sin embargo, a los 44 penales y en la agonía del encuentro, enésimo centro pasado de Dani Alves y cabezazo de Gabriel Sara para decretar el 4 a 2. San Pablo ahora clasificaba a octavos de final.

El árbitro adicionaba 7 minutos y Zubeldía introducía un nuevo cambio: Franco Orozco a la cancha en lugar de Brian Aguirre. El entrenador Granate buscaba la última posibilidad. La heroica.

A los 47 minutos, llegaría la hazaña. Lo impensado. Cuando la eliminación era casi un hecho, el “Laucha” con un pase al medio del área y con San Pablo increíblemente replegado, habilitaba a Orsini, quien convertía el tanto agónico. Lanús perdía 4 a 3, pero pasaba a octavos de final por los goles de visitante.

Increíblemente, el Granate daba el golpe. Cuando parecía derrotado y casi sin chances, sacó a relucir el amor propio y logró el pasaje a los octavos de final. En la agonía del partido, conseguía el objetivo.

Locura total para todo el plantel Granate. Ahora deberá enfrentar a Bolívar de Bolivia en la siguiente instancia de la Copa Sudamericana. El sueño sigue intacto.