La semana pasada, el consejo directivo de la Federación Argentina Unión Personal Panaderías y Afines (FAUPPA) admitió que no pudo aplicar sanciones estatutarias contra el secretario general de Panaderos de Lanús, Gabriel Ruiz, en el marco de una fuerte polémica entre la conducción de la entidad nacional y el dirigente local, luego de la muerte de Abel Frutos. Ante esta situación, Ruiz ratificó sus críticas a los actuales conductores de la federación, a quien denunció ante la justicia. “La única verdad es la realidad, todo lo que inventaron con mentiras quedó reflejado. Quedamos en manos de un chico caprichoso que se va golpeando en cada paso que da”, sostuvo el dirigente panadero.

Ruiz habló en el programa radial de Política del Sur, donde reforzó sus críticas a las autoridades de la FAUPPA. “Tenemos que entender que la organización no es una herencia. Este chico se piensa que es el heredero de una dinastía y no es así”, dijo. “Me han tratado de inhumano e inmoral. El secretario de la FAUPPA me hizo llegar la carta  documento por los dichos del comunicado”, recordó el dirigente de Lanús.

“Necesitamos recuperar la organización, darles respuestas a los trabajadores y poner en marcha la industria. Hay que prepararnos porque vamos a dar pelea”, adelantó Ruiz. En este sentido, adelantó que “voy a conformar un equipo de trabajo que va a fortalecer a la organización y le va a dar respuestas inmediatas a los trabajadores. Vamos a trabajar y hablar con los compañeros”. “Voy a estar controlando a los dirigentes de la actual conducción hasta el día que se tengan que ir”, cerró respecto a la polémica.

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Por otro lado, Ruiz analizó la movilización por el Día de la Lealtad, que se celebró el sábado pasado. “El 17 de octubre tuvo buenas movilizaciones, yo estoy trabajando mucho en el sindicato. El aumento de precios pasa porque hay una carencia de dirigentes terrible”, aseguró.

Además, criticó que “aumentan el pan por aumentarlo. La única manera de resolver esto es cuando estemos organizados los dirigentes con los trabajadores. Hay que fortalecer la industria del pan”. “Hoy el pan social está entre 60 y 80 pesos para los lugares más carenciados. Sabemos cuál es la calidad y dónde están hechos para esa gente, eso es lo importante”, afirmó.