Después de 155 días de litigio, en el que pasaron infinitas declaraciones y especulaciones, el TAS falló. Y el fallo fue a favor de la AFA y en contra de San Martín Tucumán, que exigía que lo den por ascendido a la Liga Profesional del Fútbol. Los ascensos a la máxima categoría deberán disputarse en la cancha.

Más allá de la derrota legal, el elenco tucumano tendrá que hacerse cargo de los gastos del arbitraje y también deberá resarcir económicamente a la Asociación del Fútbol Argentino por 2.500 francos suizos "como contribución a los costes legales y de otra naturaleza en la que haya incurrido en relación con el presente arbitraje".

Esto deja un precedente para todas las categorías del fútbol argentino. Tanto Atlanta -quien no se involucró en el conflicto de los tucumanos- en la Primera Nacional como Tristán Suárez -que reclamaba un lugar en la final ante Almirante Brown- en la Primera B Metropolitana deberán ganar sus ascensos en la cancha.

De esta manera, la lucha por los dos lugares de la Primera División se definirán en el terreno de juego y es por eso que en los próximos días los dirigentes de la categoría se reunirán virtualmente para resolver los pasos a seguir con el nuevo campeonato, que empezaría a comienzos de noviembre siempre y cuando estén dadas las condiciones sanitarias.