

Por: Leonel Manganielo
La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, participó este miércoles del ciclo “Desafíos y Perspectivas para una Argentina Unida”, en el cual enfatizó que desde el gobierno se propusieron “desarrollar una política de seguridad que tenga el uso de la fuerza cómo último recurso” y que para ello trabajan en “el diálogo, la negociación y la mediación para evitar la intervención violenta”. También destacó que el presidente, Alberto Fernández, “fue claro en la necesidad de tener una política de seguridad federal”.
El encuentro, fue organizado en conjunto entre el Centro de Análisis y Elaboración de Políticas Públicas (CAEPP) y el Centro de Estudios y Propuestas Políticas Bonaerenses (CEPPBO) y se realizó mediante la plataforma Zoom.
Esta noche escuchamos a la ministra de Seguridad, @SabinaFrederic, quien encabezó la charla virtual para debatir cuáles son los desafios y perspectivas para lograr una Argentina unida. La actividad fue impulsada por el CEPPBO junto al CAEPP pic.twitter.com/qYe2iEYowX
— CEPPBo (@CeppBo) October 1, 2020
“Nos propusimos desarrollar una política de seguridad que tenga al uso de la fuerza cómo último recurso y no cómo primario. Esto lo profundizamos en particular, no de manera exclusiva, con las poblaciones originarias a partir de las tragedias de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Implementamos el mecanismo alternativo de resolución de conflictos que pone al diálogo, la negociación y la mediación cómo un recurso para evitar la intervención violenta del Estado, siempre con el aval de la Justicia que define el criterio a adoptar en cada caso”, explicó la dirigente lomense.
Asimismo, señaló que “el presidente fue bastante claro y contundente en la necesidad de tener una política de seguridad que sea de Estado y federal” y que pidió “tratar que no esté invadida por combates ideológicos o políticos que impidieran reducir la inseguridad y lograr un mayor cuidado de la población”.
También subrayó que “para desarrollar una política federal se lleva adelante el trabajo a través del Consejo de Seguridad Interior” y que allí “se marca la diferencia con Cambiemos, sobre todo en poblaciones vulnerables, pueblos originarios, inmigrantes y las diversidades de género”.
Por otro lado, remarcó que “la función principal de la conducción de las fuerzas es también, por mandato del presidente, dedicarse a la lucha contra el delito complejo y las organizaciones criminales que están en general en contra de las leyes federales” y que en términos generales realizan “delitos que no sólo entrañan violencia, sino también pérdidas significativas al Estado cómo bien público”.
“En estos meses lo que sucede es que hay una demanda alta de efectivos de las fuerzas federales en línea del ritmo de los picos de contagios. Se demandó un trabajo muy fuerte a las fuerzas federales en el control de la circulación del área metropolitana de la Provincia, ahora hay un requerimiento muy fuerte en la Patagonia, Salta, y Santa Fe. Esas son tareas muy importantes pero son subsidiarias de la función principal que es la de ser auxiliar de la Justicia federal”, añadió.
La titular de la cartera de Seguridad también hizo referencia a su nuevo libro “La gendarmería desde adentro” y comentó que “fue el resultado de un extenso trabajo de campo que arrancó en el 2012 y cuenta la manera en que el gobierno de Néstor Kirchner imaginó el crecimiento de la fuerza federal”.
Por último, Frederic lo relacionó con el libro Buenos Vecinos, malos políticos: “Es un libro que cuenta la historia de la política en Lomas de Zamora entre los 80 y 90, el impacto del neoliberalismo en la política municipal, las nuevas formas de mirar la militancia y el proceso de cierto desprecio hacia algunas formas de la militancia política. Una de las razones por las que decidí escribir la Gendarmería desde adentro, es la muerte de Ezequiel Demonty que es el chico que la policía obliga a cruzar el Riachuelo a nado”.
“La forma de esa muerte, la crueldad de la Policía Federal, me resultó muy enigmática y me llevó a estudiar a las fuerzas de seguridad. Cuando tuve la oportunidad de hacer trabajo de campo, pido hacerlo en la Comisaría 34 de Pompeya, que es donde ocurre la muerte de este chico y me doy cuenta que la política se había transformado radicalmente. La moralidad en la política cambió muchísimo en este tiempo y aparecieron nuevos actores”, concluyó.