Una victima de Los Paredes, la banda de familares que atemoriza a los vecinos de Glew, contó a Política del Sur el hostigamiento que sufren en el barrio Kanmar y acusan de que hay connivencia entre la policía y el grupo delictivo.

“Venimos amenazados hace mucho tiempo. Y están queriendo cumplir con sus amenazas porque el día viernes (18 de septiembre) trataron de matarme a mí y a mis hermanas”, afirmó Rosana Fernández, la mujer agredida que se ve en un video viralizado por las redes sociales.

“Mis hermanas estaban comprando en el chino y Florencia Correa (una chica de la banda) las empiezan a amenazar. Mi hermana menor me llamó para decirme que le querían pegar. Voy a ver qué estaba pasando. Y esta persona le pega una trompada”, recordó y continúa: “Cuando llego empezamos a pelear, ella me cagó a trompadas. En un momento siento una parada en la cabeza que es de Matías Herrera (otro integrante del clan familiar) que llega con toda su banda. Ese día eran 5 pero son muchos mas”.

Fernández indicó que la banda “tiene atemorizados a todos los vecinos”, “la justicia no hace nada, ese día tampoco”. Y también manifestó que “todas las denuncias hechas nunca llegaron a la fiscalía, en varios casos porque los testigos eran amenazados”.

“Esto comenzó hace 8 años cuando ellos se paraban en la esquina, vendían drogas, robaban, entonces empezamos a denunciarlos. Y a ellos les llegó esa información y ahí comenzó el hostigamiento al querer callarnos”.

Con el tiempo la situación empeoró, Rosana asegura que “en los ultimos años iban con bidones de nafta a tirar” a la casa, también “piedras, tiros con las motos en la esquina”. “Han entrado a las casas golpeando mujeres embarazadas”.

Fernández también acusa una connivencia entre la fuerza policial y la banda porque desde la comisaría 7ma nunca hubo una reacción ante los pedidos de los vecinos ya que “hay muchas denuncias en contra de ellos pero nadie hace nada”, y desde el municipio no les han dado una respuesta. Además, sostiene que al hermano le armaron una causa sin fundamento.

“No se puede vivir así, estamos con miedo, no podemos ni salir a comprar. Nos acosan por mensajes por chat y facebook , y vivimos a 50 metros. Queremos que alguien haga algo con esta gente porque con mucha impunidad se manejan”.