La suspensión del desalojo de las más de 2.500 familias que ocupan terrenos en la localidad de Guernica, en Presidente Perón, no solucionó el problema de fondo. El pedido de la provincia de Buenos Aires para posponer hasta el 1° de octubre la orden judicial que debía ejecutarse esta semana no genera tranquilidad en los habitantes del asentamiento, que aseguran que hasta ahora no hay un plan para terminar con la problemática. “Estamos viendo cómo se puede solucionar todo, la realidad es que hasta el momento no hay un plan en concreto. Hay cosas que no llevan a nada, sin solución”, sostuvo Mariana Goitia, delegada de la toma de tierras, la más grande del país.

Goitia explicó en una entrevista con el programa radial de Política del Sur que “a largo plazo no tenemos algo en concreto propio, no hay un espacio físico para nuestros hijos. No queremos una masacre para ningún lado, pero no tenemos a donde ir”. “Entendemos que el desalojo no es una decisión legal sino política. La única propuesta es la del alquiler y tener dos bolsas de cemento para construir amontonados”, agregó la delegada.

La mujer adelantó que mañana viernes hay una reunión “para ver cómo se avanza”. “Estamos viendo las propuestas, pero hasta ahora la única es la del tema de los alquileres y de las bolsas de cemento”, insistió.

Respecto a la polémica con el municipio de Presidente Perón por la procedencia de los ocupantes, la delegada recalcó que “el 80 por ciento somos todos de Guernica”. “(La intendenta) Blanca Cantero no se hace cargo del tema. El municipio se hace ajeno a toda la situación y deja a cargo a la justicia que avanza”, dijo Goitia. Además, recalcó que “la mayoría somos jóvenes que vivimos acá y somos de acá, de barrios linderos a Guernica. Puede haber un grupo menor de gente que sea de otros distritos”.

“La gente está desconfiada, nos costó mucho que entiendan que esto lo hizo la provincia de Buenos Aires. Estamos pidiendo que el desalojo no avance porque no es legal”, remarcó la delegada. Sobre la situación general, Goitia confirmó que “tenemos un montón de problemas de alimentos. La gente tiene que comer y se tiene que cuidar, hay un montón de problemas en el territorio”.