El próximo 11 de octubre los radicales de la provincia de Buenos Aires deberían ir a las urnas, en una interna marcada por las disputas de Juntos para el Cambio y la pandemia. Por esto último, la realización está en duda, y muchos dirigentes dan casi por hecho que al menos se postergará. En este sentido, Miguel Fernández, jefe comunal de Trenque Lauquen y presidente del Foro de Intendentes Radicales afirmó que “todavía no hay confirmación oficial, pero es lógico y probable que se suspendan las elecciones porque la situación sanitaria así lo demanda”. El dirigente destacó que no hay tantas diferencias en los sectores que disputan el comité bonaerense.

Fernández habló en el programa radial de Política del Sur sobre la interna de la UCR y las posturas de los espacios que buscan suceder al ex vicegobernador Daniel Salvador. “No creo que en la Provincia tengamos tantas diferencias. Un sector propone que el radicalismo sea cabeza del proyecto en Provincia y cuando miro puertas adentro queremos lo mismo”, afirmó.

Para el intendente, el radicalismo “claramente tiene que tener un rol protagónico dentro del frente. Hay sectores del radicalismo de Capital Federal que quieren jugar en la interna de la provincia de Buenos Aires”. En este sentido, Fernández se preguntó “¿por qué no dejan jugar tranquilo al radicalismo de la Provincia?” “Hay que tener un proyecto radical sólido y dejar que dirimamos nuestras diferencias con tranquilidad”, agregó.

Desde que se confirmó la fecha de la interna, el partido aclaró que estará sujeta a la evolución de la pandemia. “Los tiempos de duplicación de casos están bastante altos. Estamos en pleno desarrollo de la pandemia en el interior. Es natural porque se va a expandiendo a todos lados”, dijo Fernández, que como intendente de Trenque Lauquen conoce de primera mano la situación.

“En las crisis siempre hay una mirada confrontativa y otra colaborativa. Pienso que esto no es muy diferente, la única diferencia es qué sistema utiliza cada uno para saber en qué fase está”, afirmó sobre la relación de la oposición y el oficialismo. Sobre la polémica por la coparticipación, Fernández aclaró que “habiendo tanto diálogo como el que había entre CABA y Nación, ese tipo de cosas es bueno acordarlas. Más allá de si hubo o no llamado, no hubo un acuerdo y eso está mal”. “Lo que parece ser una solución puede ser a corto plazo y que genere conflictos porque la Ciudad autónoma tiene todo el derecho de ir a reclamar a la justicia”, concluyó.