Cada 4 de septiembre se celebra el Día mundial de la salud sexual y reproductiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) entiende a esto como “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad y las relaciones sexuales, que requiere un enfoque positivo y respetuoso, así como la posibilidad de tener experiencias placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia”. Para este año, el lema es “La salud sexual en tiempos de Covid”, en momentos que la pandemia cambió el panorama en materia sexual. Al respecto, en su columna semanal en el programa radial de Política del Sur, la sexóloga licenciada Silvina Lizarraga sostuvo que es necesario “ampliar el rango de la salud sexual”, ya que no sólo tiene que ver con “hablar de las enfermedades sino con los derechos sexuales”.

“Hay que marcar los resultados positivos de la salud sexual, eso es lo que hay que resaltar, todos los días tratamos de apuntar a esto, cómo vivir mejor nuestra sexualidad”, dijo la especialista. Lizarraga recordó que al inicio de la pandemia, se marcó una buena oportunidad “para hablar de sexualidad, algo que se sigue rondando”. “En esta situación, se viene a potenciar algunas cosas como la discriminación, la problemática en los vínculos, la violencia de género. Hay muchos derechos violados en materia de sexualidad”, dijo.

Para Lizarraga, “no puede ser que haya tanta violencia, tantos femicidios”. Otro punto es el acceso a los centros de salud vinculados a la sexualidad. “Preguntarse, conocer sobre la sexualidad, poder preguntar es importante”, recalcó Lizarraga. El colapso del sistema sanitario por el coronavirus generó que este acceso sea limitado, o directamente esté vedado por la crisis.

Sobre los cuidados especiales que deben tenerse a la hora de tener sexo en esta pandemia, Lizarraga sostuvo que es “complicadísimo”. “Se difundió una especial de manual para tener relaciones en esta pandemia y es un horror, no te podés besar, parecía una burla. Pero la realidad no hay una forma de tener relaciones sexuales, el riesgo a contagiarse en muy grande, es imposible cumplir las formas preventivas”, destacó. En este sentido, hasta que no llegue la vacuna se tiene que aprender a convivir con el virus. “Además, hay que ver cómo afecta emocionalmente esta pandemia, el hecho de no poder tocar y ser tocado. Ni en un abrazo”, analizó Lizarraga.

En cuanto a los problemas que causa la pandemia, las consultas están vinculadas a la depresión de no poder tener contacto, y en parejas el problema es que el “deseo se está extinguiendo”. “Lo que pasa es que muchos padres consultan por sus hijos, porque quieren salir a juntarse, preguntan cómo hacemos, no se les puede poner límites a los padres”, recalcó la especialista.