Los gremios que forman la CGT conmemoraron este viernes los 62 años de la vigencia de la ley 14.455, conocida como “de Asociaciones Profesionales”, que autorizó la creación de sindicatos con simple inscripción, otorgó personería a la organización más representativa, estableció la figura del delegado y dispuso la absoluta prohibición de producir su despido sin autorización judicial. La norma establece lo que popularmente se conoce como “unicato” sindical, la característica principal del modelo argentino, creado en el primer peronismo y ratificado luego de la reforma constitucional.
La norma fue puesta en vigencia el 27 de agosto de 1958 por Arturo Frondizi y fue el corolario de un proceso en el que intervinieron -según los gremios- dos factores: la reforma constitucional aprobada por la Convención Constituyente de 1957 que, no obstante, "su marcada y amplia composición antiperonista incorporó el artículo 14 bis", y los intentos infructuosos desde el golpe militar de septiembre de 1955 para modificar la integración de las conducciones gremiales.
"Esos intentos nunca prosperaron. En 1957 hubo elecciones en muchos sindicatos y, en su mayoría, renovaron mandato las conducciones peronistas, por lo que finalmente se adecuó el esquema jurídico a la realidad y la Constitución", señalaron los voceros sindicales consultados.
La ley inauguró un registro para que los gremios se inscribieran y corporizaran la voluntad de los trabajadores, que nunca abandonaron la tradición histórica de agruparse por su condición en los gremios y de contribuir al nacimiento de organizaciones que expresaron el avance tecnológico en el mundo laboral y las nuevas tareas (técnicos, profesionales, supervisión y jerárquicos).
La norma fue consecuencia -según Ricardo Sironi, secretario de Prensa de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (Apsee)- de posiciones contradictorias, es decir, del "intento oficial de fragmentar el movimiento sindical y la decisión de la mayoría de los trabajadores de honrar su historia y de la irrupción del personal que se apropió de nuevas técnicas y reclamó pista para tener su representación sindical específica", afirmó el dirigente de la energía.
"Con los años hubo modificaciones y usos múltiples con la ley y en la vida de los trabajadores. Pero la voluntad colectiva de ser parte de la historia para vivir mejor y crear una Nación justa continúa siendo la guía de quienes generan la riqueza nacional. Hoy es preciso incorporar nuevas realidades sindicales que reflejan diversidad de miradas, recorridos y experiencias", señaló el dirigente.
También, sostuvo que para esas nuevas realidades sindicales, "unidad no significa unicidad", y se pronunció por la necesidad de evitar la formación de gremios propatronales y de ampliar "los horizontes de la libertad y la democracia sindical", porque representa "el desafío actual a resolver sin debilitar a nadie".
Más Noticias