sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº1963

Gremiales | 14 ago 2020

ANÁLISIS

Lejos de la mesa chica de la CGT, Pablo Moyano se apoya en la periferia del movimiento obrero

El dirigente camionero tuvo actividad por fuera de la central obrera en busca de apoyos en su carrera para lograr una alternativa a la actual conducción que encabeza Héctor Daer. Además de lanzar un ambicioso plan de empleo con movimientos sociales, intercede con sectores excluidos de la agenda de la CGT, como despedidos o cooperativistas.


Por: Diego Lanese

La intervención de Sergio Massa, referente del Frente Renovador e integrante de la colación de gobierno, evitó la ruptura de un sector del oficialismo con la CGT. Las duras críticas a Máximo Kirchner por parte de Carlos Acuña -ex legislador massista- amenazaron con ser un quiebre, pero el presidente de la Cámara de Diputados logró frenar esa posibilidad.

 

Hace rato que la interna de la central obrera salpica al Frente de Todos, donde los referentes de los dos grandes conglomerados sindicales (dialoguistas y combativos) adscriben políticamente. El incidente dejó más aislado a Pablo Moyano, referente del espacio que busca desplazar a la actual conducción cegetista, pero que ahora no tiene consenso para dar ese salto.

 

La paz entre la conducción y el Gobierno da tranquilidad a Héctor Daer, que pese a los cortocircuitos, se mantiene firme como el candidato a continuar al frente de la CGT cuando se haga la renovación.

 

En este contexto, Pablo Moyano salió a buscar apoyos por fuera de la estructura tradicional de la central obrera. Como ya hizo en los 90 su padre cuando rompió con la conducción menemista y armó el MTA junto a sector por fuera de los gremios, en este caso se comenzó a acercar a movimientos sociales, en especial los que forman el “triunvirato de San Cayetano”. Esta semana, se lanzó el Plan San Martín, una ambiciosa propuesta para crear 4 millones de puestos de trabajo, en especial en el sector informal, a partir de un cambio en la matriz productiva. Este plan cuenta con el aval de gremios que forman la mesa chica de la CGT, como la Uocra, pero se apoya en la fuerza de agrupaciones como la CTEP, la CCC y Barrios del Pie, y contó con el aval de Jun Grabois, que según las versiones lleva el aval del Papa Francisco.

 

Además, Pablo Moyano busca espacio como mediador de conflictos olvidados por la CGT. Hace unos días, recibió a una delegación de Cresta Roja, que promueven un plan para salvar a la firma y reincorporar a los miles de despedidos que hace años luchan por sus derechos. En este nuevo rol, el camionero se comprometió a “interceder ante las autoridades nacionales para acelerar medidas a favor de este plan”, según pudo saber Política del Sur. En concreto, Pablo Moyano prometió hablar con las autoridades de la provincia de Buenos Aires, que no han recibido a los trabajadores.

 

En este contexto, Camioneros busca apoyos para volver a la carga en su pelea con Mercado Libre, donde quiere ingresar definitivamente. Luego del desaire de Daer, los Moyano se anotaron una victoria en su expansión sindical: el Ministerio de Trabajo incorporó al convenio de camioneros a las ramas de residuos industriales, patológicos y no industriales, rubros poco envidiados por el sindicalismo y, sin embargo, esenciales. Se trata de alrededor de 10 mil trabajadores dedicados a manipular desde bolsas con jeringas utilizadas por los hospitales hasta los efluentes tóxicos del sector petrolero. Si bien en números este triunfo es mayor al que se busca en la pelea con el portal y plataforma de compra y venta (ahí hay en disputa unos mil empleados), el dato del respaldo de la cartera laboral no pasó desapercibida en el entorno de Azopardo, que saben que la pelea final es por el control de la futura CGT.

 

Para sumar voluntades, el camionero no sólo se recuesta en estos sectores periféricos a los tradicionales del movimiento obrero. Además, sigue con su puja para fortalecer su posición, y busca sumar otros actores. En estos días, en un encuentro virtual con la dirigencia de la Juventud Sindical Nacional, reafirmó sus críticas y sostuvo que “mucha de la dirigencia no estuvo a la altura de las circunstancias”, y volvió a rechazar el pacto de la CGT con la UIA para la rebaja de salarios. En esa charla, según pudo saber Política del Sur, Moyano mantuvo a flote la idea de sumar gremios por fuera de la estructura tradicional. “Hay que contar con más gremios, sería muy buena que la CTA vuelva y sea parte de la futura conducción, el diálogo con empresarios que tanto mal le hicieron al país y a los trabajadores no es el camino”, dijo el dirigente camionero.

 

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