Pese a ser diagnosticado de coronavirus, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, nunca abandonó la actividad. Desde el aislamiento cumplido en su casa, el jefe comunal se mantuvo al frente de la gestión, ya que, entre otras cosas, tuvo un cuadro leve de la enfermedad. Ya recuperado, mantiene una intensa agenda, vinculada no sólo a la lucha contra la pandemia, sino además a cuestiones que preocupan a los vecinos, como la seguridad, luego de la polémica por la falta de fuerzas federales en el plan original anunciado por el Ministerio de Seguridad nacional.

 

“Por suerte, no la pasé tan mal. Ahora estoy en la oficina, tuve que hacer muchas cosas desde casa. Fueron días con dolor corporal y otros tres o cuatro días de pérdida total del gusto y olfato”, recordó Grindetti en una entrevista con el programa radial de Política del Sur. Días antes de ser diagnosticado, Karina Spalla, funcionaria del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y esposa del Intendente, había dado positivo de coronavirus, lo que anticipó el cuadro que se desató más adelante.

El jefe comunal habló además de la polémica desatada por la falta de envío de efectivos de fuerzas de seguridad al distrito, en el marco de un plan anunciado por el gobierno nacional. “La inseguridad es un flagelo y está aumentando hace unos meses. Nosotros lo atribuimos en parte a la libertad indiscriminada de gente que está detenida. Se ha soltado gente que en verdad es complicada”, analizó Grindetti.

En este sentido, aseguró: “Estamos abocados a la coordinación entre las fuerzas provinciales y federales. Hemos puesto mucha tecnología, estamos en conversación con (la ministra de Seguridad) Sabina Frederic.”

En tanto, el mandatario lanusense habló de esta cuestión con el gobernador Axel Kicillof, quien le dijo que “no había ninguna intención de discriminar a Lanús”. “Hablé con él el fin de semana y el martes ya estaban las fuerzas federales en el municipio”, resaltó.

 

En este sentido, Grindetti destacó: “Tenemos diferencias ideológicas con Kicillof, pero cada vez que requerí llamarlo, me atendió, y me atendió bien. Obviamente, a uno le gustaría que las cosas avanzaran más rápido. Personalmente, tengo una relación razonable, sabiendo que tengo diferencias ideológicas.”

 

“Me deja conforme que haya diálogo. El endeudamiento para la Provincia es con bancos internacionales, a plazos largos y tasas bajas. Al ser multilateral, las condiciones de endeudamiento son altamente convenientes”, remarcó Grindetti.

 

En el plano económico, el jefe comunal señaló que “la Provincia tiene una deuda importante en la red AMBA. Es importante tener un plan de pagos de eso. Hay una ayuda, los fondos de julio y agosto van a ser importantes”.

 

Sucesión y peronismo

 

Además, Grindetti opinó sobre los rumores de su sucesión en el 2023, que tiene a Diego Kravetz y Adrián Urreli como principales referentes. “Son dos dirigentes de primera línea sin techo en la política de hoy. Adrián trabajó mucho por la ley de endeudamiento y Diego trabaja todos los días para el Municipio”, dijo.

 

Pese a esto, remarcó: “No creo que estén pensando en el 2023. Yo creo que la ley de los dos mandatos se va a mantener, no veo por qué no.”

 

Por último, se refirió a su supuesto “peronismo”, que gente de su gestión le reconoce. “Algún que otro dirigente nacional me ha dicho que soy peronista. Yo no tengo orígenes peronistas, pero igualmente estoy abierto para todo el que quiera hacerle un bien a Lanús”, afirmó Grindetti.

 

Y concluyó: “Tenemos a varios peronistas en la gestión. Noelia Quindimil es una de ellas, que trabaja muy bien en la gestión. Creo que en términos sociales tenemos una idea idéntica con la gestión de su padre.”