

Las diferencias que en los últimos años mantuvieron Marcelo Coletta y el sector de Graciela Andrada fueron eclipsadas por el fallecimiento del primero. La edil lomense lamentó notablemente la pérdida del dirigente radical y bregó por la reflexión de la UCR local en un camino hacia la unidad.
“Ya sabíamos que Marcelo tenía unos problemas de salud y que estaba complicado. Sabía que iban a hacerle una pequeña intervención por su problema de salud de base, que era la diabetes”, señaló Andrada.
En declaraciones a Política del Sur, expresó: “Esta mañana, al enterarme, fue como un baldazo de agua fría porque uno puede tener diferencias en algún momento, y más como somos los radicales, que vivimos de interna a interna. No esperábamos este final. Es un año difícil en muchos sentidos.”
“Por cosas de la política estuvimos juntos y luego separados. Le tenía estima. Me dejó muy mal”, remarcó la concejal radical, para quien “este momento es el de reflexión para todos nosotros. Más allá de las diferencias, la idea es seguir trabajando entre todos”.
“Tenemos que ver qué pasa con esto. Todos los radicales nos tenemos que sentar a charlar qué es lo que queremos para el radicalismo de Lomas de Zamora, más sabiendo cómo va a quedar la Argentina por esta cuarentena eterna”, consideró Andrada.
La conducción del partido quedará en manos del vicepresidente, Miguel Ángel Guzmán, y la secretaria general, Selva Valdez.
Por último, Andrada confirmó que inició conversaciones con el concejal César “Charo” Bértoli, cercano a Coletta y hoy perteneciente al bloque Cambiemos que lidera Gabriel Mercuri. “Lo llamé para darle mis condolencias, se lo veía muy mal”, comentó la edil, al insistir en la necesidad de repensar el futuro del radicalismo.