Pese a las recomendaciones internacionales, en el país se dio marcha atrás con las prisiones domiciliarias para detenidos no peligrosos para evitar focos de contagios de coronavirus. La presión popular -con cacerolazo incluido- impidió ese proceso, y ahora hay varios penales y centros de detención con detenidos infectados.

En Lanús, por ejemplo, detenidos de la Comisaría 9° de Villa Caraza denunciaron mediante un video las malas condiciones en la que se encuentran. “No tenemos asistencia médica, hace tres semanas nos dijeron que teníamos Covid-19, nos hicieron el hisopado, nos tomaron la temperatura y no volvimos a tener contacto con nadie”, contó Nicolás Quintano, uno de los presos en ese lugar.

Según denunció Quintano, hace un tiempo un detenido falleció: “tenía que recibir un tratamiento médico y recibir medicación. Por lo que tengo entendido, él vivía en la calle, estuvo tres días tirado en el piso agonizando”, aseguró, y agregó que “en todos lados decían que murió de Covid-19, pero no murió de eso. Hacía varios días que estaba convulsionando y no recibió asistencia médica”.

Quintano remarcó también: “Nos dijeron que ya estamos curados, pero no nos hicieron otro hisopado. De las 25 personas que estamos acá, 20 tuvimos fiebre y gripe, no tuvimos ni olfato ni gusto”. “Supuestamente, los policías están aislados. La comisaría está abierta, las familias siguen viniendo y no toman ninguna precaución. No les pasan cabida, yo hace un mes que estoy acá”, describió en una entrevista con el programa radial de Política del Sur.

El detenido insistió sobre cuál es el reclamo de los presos: “Nosotros queremos que se tomen medidas. Supuestamente debería haber un protocolo si tenemos coronavirus, pero no tomaron ningún tipo de medidas, estamos igual que siempre”.

Y concluyó: “Hay muchos que estamos en condiciones de poder irnos, pero como no funciona Tribunales, no podemos salir. Ojalá que la gente tome conocimiento de lo que está pasando.”