Por: Federico Cedarri

La directora general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Agustina Vila, presentó un minucioso informe de gestión ante los diputados provinciales que integran la Comisión de Educación de la Cámara baja, como ya lo hizo media docena de ministros de Axel Kicillof.

La responsable de la cartera educativa ocupó el primer tramo de su alocución en el detalle de las distintas acciones llevadas adelante para dar respuesta a los cambios que forzó la pandemia de coronavirus (Covid-19) en el sistema educativo bonaerense.

“Los primeros tres meses constituyeron una instancia de interiorización de los problemas que aquejan al sistema provincial. La diversidad y volumen que tiene ya representa un desafío muy grande de por sí y luego el advenimiento de la pandemia sin duda trastocó esa agenda acelerando aspectos prioritarios y en otros casos dificultando el abordaje”, sostuvo Vila.

Dentro de esos ítems, desmenuzó las medidas para garantizar la continuidad pedagógica: la impresión y entrega de 8 millones de cuadernillos (dos entregas de provincia y cinco de Nación), la puesta en marcha de la plataforma virtual Continuamos Estudiando, la formulación de contenidos, la articulación de programas de capacitación para docentes y directivos y la entrega de elementos de trabajo, entre otros.

Otros temas que repasó la titular de la cartera educativa fueron los inconvenientes de conectividad: de acuerdo a los datos exhibidos por Vila, en la Provincia sólo el 4,5 por ciento de los alumnos no tienen acceso a internet, un 54 por ciento cuenta con Wifi y computadora y un 42 por ciento sólo tiene teléfonos celulares con datos móviles.

“Estos cambios pusieron sobre la mesa un nuevo rol de la familia para el acompañamiento de los alumnos. La continuidad suponía una modificación en los espacios de encuentro. Se comunica con los docentes haciendo consultas, eso estaba sesgado por una sobrecarga para todos, tanto para docentes, alumnos y padres. Fue un proceso de  aprendizaje que luego se fue ordenando a partir de rutinas y pautas que fuimos consensuando”, destacó  la funcionaria.

En esa dirección, precisó que ya se capacitaron 8.000 directivos y más de 20.000 docentes para el manejo de las herramientas tecnológicas.

Por otra parte, Vila detalló los programas de infraestructura en marcha que tendrán una especial importancia a la hora del regreso a las aulas.

Uno de los planes vigentes que esgrimió como componentes de su gestión lo representó el programa  Escuelas a la Obra, que en un principio contemplo 752 emprendimientos, con un presupuesto de 600 millones de pesos que ponía la Provincia y 200 pesos aportados por los municipios, y por estas horas se encuentran en ejecución 875 millones más, lo que implicó una inversión adicional por parte de ambas partes.

Otros de los programas en materia de infraestructura vigentes para las escuelas bonaerenses es Argentina Unida por la Educación y Trabajo, articulado con Nación, que tiene como objetivo emplear a 11.000 cooperativistas, más el financiamiento de módulos de pintura, insumos, herramientas y elementos de protección, que conlleva una inversión de 125 millones de pesos.

En otro orden, la directora general de Cultura y Educación destacó la creación del Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes (PIEDAS), que asiste a todos los docentes y auxiliares que no pudieron tomar horas por el advenimiento de la cuarentena por el coronavirus.

Según las cifras brindadas por la funcionaria, alcanza a 15.238 docentes y 3.632 auxiliares que revisten tareas en la provincia, muchos de ellos afectados a la entrega de los módulos alimentarios, cuadernillos y diferentes tareas administrativas.

Sobre este punto, la novedad que presentó Vila es que julio será el último mes que funcionará, dado que ya se encuentra operativa la plataforma para realizar los actos públicos de manera virtual por primera vez en la historia de la provincia.

En simultáneo, un eje al que le dedicó tiempo la ministra fue el Servicio Alimentario Escolar (SAE), que en diciembre de 2019 contaba con 1,8 millones de cupos, de los cuales 1,2 millones eran colaciones, otros tantos significaban “componentes de colación y almuerzo” y 160 mil sólo de almuerzo. Todo implicaba un presupuesto de 1.082 millones de pesos.

“Arrancamos un proceso de fortalecimiento pero en el medio nos agarró la pandemia, ahora se entregan dos bolsones mes y triplicamos la cantidad de componentes de almuerzo”, detalló.

En ese contexto, el presupuesto sufrió un incremento del 139 por ciento, ascendiendo a casi 2.584 mil millones de pesos. En las vacaciones de invierno -detalló la ministra- se entregará un solo bolsón que contenga todos los alimentos establecidos, y si eso no fuera posible, se realizaría en dos veces. En tanto, el aumento en los fondos para la compra de insumos fue de 352 por ciento.

El último aspecto que abordó la titular de Educación fue el de las escuelas de gestión privada. “La Dirección destina un 12 % de su presupuesto en subvenciones para escuelas privadas. De los 5.933 que hay en la provincia se asiste a 4.000”, destacó.

De acuerdo al desagregado, 2.000 establecimientos reciben una asistencia del 100 por ciento en el pago de salarios, mil un 80 por ciento y los otros mil restantes entre el 40 y el 70 por ciento. Se trata de una inversión de 3.100 millones de pesos.

Otras de las ayudas a las escuelas privadas que mencionó la funcionaria fueron el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y los préstamos del Banco Provincia.