

A casi ocho meses de iniciado el conflicto, los 60 trabajadores despedidos por la firma multinacional Calza mantienen un paro con bloqueo desde hace tres semanas en la planta ubicada en el Parque Industrial de Lanús Este. Si bien la firma ofreció reincorporar a un grupo de ellos, los trabajadores aseguran que “se trata de una estrategia para dividir y que continúen más familias en la calle”.
De los 320 obreros que mantienen una de las empresas más importante del Parque Industrial de Lanús, fueron despedidos en total 60 trabajadores. El conflicto que comenzó el año pasado, cuando Calsa dejó en la calle a un trabajador por reclamar el derecho a la recategorización correspondiente, obligó hace tres semanas a un nuevo bloqueo y paro de la planta en “forma permanente e indeterminada”.
A aquel despido en octubre de 2013 le siguieron distintos reclamos gremiales y negociaciones en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. La empresa inglesa no escuchó los reclamos de sus empleados y a principios de año llegó a la exorbitante suma de 54 despidos en total. A este número le siguieron otras seis personas más el miércoles pasado que se habían sumado al reclamo de sus compañeros. La cifra final al momento son 60 obreros en la calle, y tres semanas de bloqueo permanente en uno de los conflictos más importantes de la región.
“El conflicto comenzó en octubre de 2013 cuando quisieron echar a un compañero con la excusa de que había roto una de las máquinas con las que trabajaba, pero para nosotros en ese momento veníamos reclamando hace bastante tiempo la recategorización de varios trabajadores por lo que el despido tenía un trasfondo político”, explicó el delegado Hugo Moreyra a Política del Sur.
Los sesenta trabajadores que mantienen un acampe permanente explicaron: “La empresa después de varios paros y conflictos ofreció reincorporar solo a un grupo de nosotros pero todos entendimos que eso fue porque tenían la intención de dividirnos y que dejemos de reclamar dentro de la fábrica”. “Decidimos mantener firme el mandato de la asamblea en su lucha por todas las reincorporaciones”, agregaron.
En estos meses de conflictos los trabajadores ya llevan el cuarto paro de forma indeterminada. A través de un comunicado también denunciaron: “Contra la actitud hostil de una empresa que no cesó en su ataque, aún en conciliación obligatoria, con apercibimientos, suspensiones, amenazas de más despidos, circulares internas responsabilizándonos de los problemas ocasionados por esta situación, intimidaciones de compañeros que fueron llamados a sus casas por gerentes de la firma".
A 21 días de la medida de fuerza que incluyó un bloqueo a la planta, la asamblea de trabajadores que se encuentra acampando continúa reclamando también el cese de la persecución sindical y las condiciones dignas de trabajo.