El 19 de marzo del 2016, Nicolás López, de 18 años, era baleado en la puerta de un boliche de Lanús en el marco de un confuso episodio de violencia que terminó con su vida. Desde entonces, la investigación por el homicidio tuvo un solo sospechoso, pero varios giros inesperados, hasta que finalmente, la familia damnificada recibió la semana pasada la peor noticia: la Justicia de Lomas de Zamora decidió cerrar la causa, sin ningún culpable. 

La novedad del caso fue informada a Política del Sur por Silvana Vescovo, madre del adolescente asesinado, que expresó su indignación por el fallo judicial. “Cuando me avisó mi abogado que la causa se había cerrado y el asesino quedó libre de culpa y cargo, no lo podía creer. Es algo de no entender”, protestó. 

Maximiliano Ortiz, el presunto asesino, se entregó en marzo del 2019 después de permanecer tres años prófugo. Sin embargo, el imputado fue excarcelado meses más tarde, lo que provocó la indignación de la familia de Nicolás, al frente de movilizaciones y actividades junto a familiares de otras víctimas de hechos de inseguridad similares. 

Por su parte, el Ministerio de Seguridad bonaerense ofrecía un año una recompensa de 150 mil pesos para quienes aportaran datos precisos que ayuden a dar con el paradero del fugitivo. 

“Hasta el Ministerio de Seguridad puso una recompensa para atrapar al asesino, un tipo que fue buscado y estuvo prófugo tres años, ahora lo toman de inocente. Voy a apelar”, aseguró Vescovo, y anticipó que junto al resto de los integrantes de la agrupación “Unidos queremos Justicia” realizarán un video que difundirán por redes sociales para visibilizar el reclamo. 

El hecho 

El crimen ocurrió en las inmediaciones del boliche Kla-C de Lanús, ubicado en Hipólito Yrigoyen y Sáenz Peña. Nicolás López, de 18 años, fue baleado en el pecho tras una aparente discusión que se habría originado en el interior del local bailable y que habría sido el detonante del hecho.

Tras recibir el disparo, la víctima falleció a causa de la gravedad de la herida, mientras que su agresor huyó y se mantuvo por mucho tiempo en la clandestinidad, hasta que finalmente se entregó en el marco de la causa, caratulada como “homicidio agravado por resultar su comisión con el concurso premeditado de dos o más personas y con el empleo de arma de fuego en concurso real”.