Ocurrió a fines de abril, pero trascendió esta semana. Eduardo Daniel Salvadores, el empresario inmobiliario de la zona sur que en 2018 fue condenado junto a otros dos operadores en la misma causa -conocida como “Usurpaciones Vip”-, fue detenido en la capital de San Juan durante un operativo sanitario enmarcado en el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.

El reconocido empresario de la zona sur bonaerense manejaba su auto a cinco kilómetros de su domicilio, cuando fue interceptado por personal policial. Sin embargo, Salvadores no pudo justificar la salida de su domicilio, por lo que se supo que violaba la cuarentena.

Sumado a ese delito, el hombre se resistió a realizar el test de alcoholemia y entonces terminó en la comisaría, imputado por “desobediencia e infracción al artículo 203 del Código Penal”, en referencia a la violación de las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una pandemia.

De todos modos, Salvadores arregló con la Fiscalía de Flagrancia cumplir una probation (suspensión del proceso penal a prueba) por un año, más una reparación simbólica por 50.000 pesos que deberá destinar a merenderos del área de Desarrollo Humano municipal y trabajos comunitarios en la Municipalidad de San Juan.

El caso

El caso de las “Usurpaciones Vip”, cuyo accionar fue desbaratado en la región entre 2013 y 2014, tuvo su epicentro en las zonas más residenciales de Adrogué, Temperley y Lomas de Zamora. Sin embargo, Salvadores no actuó solo: en noviembre de 2017 también cayeron la abogada Rosana Paola Capotosti y Ricardo José Manestar, quienes fueron encontrados culpables de varios delitos por el Juzgado Correccional N° 1 de Lomas de Zamora.

En la causa judicial se investigó el accionar de los imputados, que valiéndose de distintos conocimientos en el ramo inmobiliario y jurídico, efectuaban tareas de inteligencia sobre inmuebles de gran porte que se encontraban desocupados en zonas residenciales del sur del Conurbano bonaerense, para luego ocuparlas en forma ilegal y procurar “adueñarse” de los mismos mediante la confección de documentación irregular.

Los motivos del juzgamiento fueron: el “Caso Licenziato”, por el que se acusó a Salvadores y Capotosti de haber hecho maniobras y falsificaciones de documentos para quedarse con las tres propiedades y toda la obra pictórica de la fallecida artista plástica adroguense Nelia Licenziato; el “Caso Henderson”, que consistió en la usurpación de la casona del Barrio Inglés de Temperley que la británica había legado a una asociación conocida como “BABS”, por la que se encontraban juzgados los tres imputados; el “Caso Tenencia de Arma de Guerra”, a raíz de una pistola de esas características encontrada durante un allanamiento en la mansión ocupada por Salvadores.