La crisis sanitaria del Coronavirus y la cuarentena preventiva habían encontrado al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, con una foto de unidad y reconciliación con su mentor y antecesor en la gestión, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, y promoviendo la figura de su jefe de Gabinete, Alejo Chornobroff, como un posible nombre para la sucesión municipal. Todo esto sucedió entre febrero y marzo de este año, aunque parezca que pasó hace siglos.

Ferraresi, desde que abandonó a  Álvarez de Olivera, se encolumnó detrás de la figura de la entonces presidenta Cristina Fernández. Aun cuando Cambiemos estaba en el poder y el peronismo estaba en deliberación sobre cómo volver al poder y con quién a la cabeza, el avellanedense no renunció a identificarse como kirchnerista.

La vuelta del peronismo a la Nación y la Provincia de Buenos Aires significó para Avellaneda una vuelta a mejores términos que los que tenía con las gestiones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Política del Sur dialogó con voces que integran el Frente de Todos local y destacaron la vuelta a las reuniones con funcionarios nacionales y bonaerenses, incluyendo al mismisimo gobernador Axel Kicillof.

Mientras otros jefes comunales se acercaron a la gestión de Vidal, ante la necesidad de buscar fondos para gestionar, Avellaneda -señalaron desde el oficialismo local- recibía apenas lo que le correspondía por coparticipación, mientras que en la comuna vecina de Lanús -gobernada por Juntos por el Cambio- “recibían más fondos en forma de convenios”.

“Cambiemos no nos daba pelota, pero asumimos y cuando nos quisimos acordar ya estábamos en medio de esta pandemia”, se lamentaron desde el oficialismo local. En un escenario de crisis sanitaria y económica, los vínculos con los estamentos superiores son de vital importancia.

Nos reunimos con el Ministro de Seguridad de la Provincia, @SergioBerniARG. Analizamos la situación en el partido y avanzamos en una agenda común con las fuerzas provinciales. El trabajo coordinado nos permite sumar herramientas de abordaje y prevención del delito. pic.twitter.com/Q6VEEt4GcG

— Jorge Ferraresi (@jorgeferraresi) May 18, 2020

Así como se aceitaron los vínculos con Nación y Provincia en el inicio de la pandemia, Ferraresi había logrado una breve paz interna con la oposición, haciéndolos partícipes de las reuniones de comité de crisis semanales.

Sin embargo, desde Juntos por el Cambio habían reportado que en el encuentro realizado en la última semana de abril, les plantearon a los representantes del Frente de Todos del Concejo Deliberante por la situación de 27 docentes municipales despedidos por el Intendente en plena pandemia. Siguiendo el relato del macrismo, a través de un mensaje de Whatsapp les informaron el martes 5 de mayo que no se iba a hacer la reunión de comité de crisis pactada para el miércoles 6.

Los despidos habían sido denunciados por el Sindicato de Trabajadores Municipales local días antes y también contó con el repudio de la Universidad Nacional de Avellaneda. Estas dos instituciones están presididas por Hernán Doval y Jorge Calzoni, respectivamente, ambos encolumnados dentro del Frente de Todos y enfrentados al jefe comunal.

Finalmente, Ferraresi retrotrajo la acción y reincorporó a los docentes. Y si bien no volvió a haber una nueva reunión de comité de crisis, la semana pasada el Concejo Deliberante pudo realizar su primera sesión en pandemia y hubo acuerdo en la mayoría de los expedientes. “Es una situación muy especial y es cuestión de hacer las cosas seriamente, porque es un problema de todo el mundo”, sopesaron desde el oficialismo.

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El futuro

Según las voces consultadas, de la reunión entre Álvarez de Olivera y Ferraresi el único resultado que se percibe es que cesaron los ataques entre ambos, la disminuciones de algunas tensiones y el acompañamiento en las votaciones de la concejal María Balbuena, que responde al exalcalde.

Por su parte, Chornobroff continúa con su rol en la Jefatura de Gabinete, acompañando al Intendente en sus reuniones y recorridas, o bien representándolo.

El funcionario había logrado notoriedad como posible aspirante a la sucesión municipal cuando el Intendente se ausentó del inicio de sesiones del Concejo Deliberante y su jefe de Gabinete, en calidad de primer concejal, dio el discurso de balance de gestión. Dias después, tanto Ferraresi como Chornobroff, pusieron la misma foto de ellos en sus redes sociales: jugada política y semiótica a la vez.

Las consultas sobre posibles sucesiones de la Intendencia de Avellaneda fueron contestadas con cautela, ante la imprevisibilidad de vislumbrar un escenario a futuro, cuando se está combatiendo una pandemia.

Una voz consultada señaló que por más respaldo que Ferraresi pueda dar, el Jefe de Gabinete se tiene que construir con trabajo un capital político propio para acompañar el aval del conductor del peronismo de Avellaneda.

El otro nombre que se señala como posible para la sucesión de Ferraresi es el de la diputada nacional Magdalena Sierra. La esposa del Intendente apareció por primera vez en una lista en las legislativas del 2017 como candidata a concejal, aunque pidió licencia para ocupar un cargo en el Municipio. En 2015 obtuvo la banca de senadora bonaerense por la Tercera Sección Electoral y en 2017 llegó a la Cámara baja.

“Magdalena está bastante instalada en la ciudad. Después de Jorge, puede ser quien la siga en instalación”, deslizan desde las filas del alcalde, recordando que la diputada podría ir por su reelección: un buen paso previo para afrontar -si ella lo desea- una posible campaña a la sucesión municipal.

Aun con la fuerte figura del Intendente y sus dirigentes de más cercanía, resta saber si alguna de las fuerzas que integran el Frente de Todos propone algún nombre para competir o para acordar un acompañamiento.

Junto a @MSierraDiputada visitamos al Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia, @larroqueandres. Avanzamos en una agenda de trabajo común con proyectos para que Avellaneda siga creciendo. pic.twitter.com/lteqAGB4lg

— Jorge Ferraresi (@jorgeferraresi) May 15, 2020

Incluso el 2023 plantea un gran interrogante para el frente que gobierna la Nación, la Provincia y gran parte de los municipios del Conurbano, donde se ubica ese grupo de intendentes que no pueden volver a renovar su mandato.

Estos, además, deben pujar con las distintas fuerzas que integran el Frente de Todos en las listas nacionales y provinciales y quienes ostentan actualmente estas bancas. A pesar de la promoción de Chornobroff como la cara del trasvasamiento generacional, desde las huestes del jefe comunal afirmaron que éste, al igual que muchos de sus pares, buscaba que la Gobernación hiciese alguna concesión respecto de las reelecciones limitadas por ley, sancionadas durante el mandato de Vidal.

“Él apostó, como muchos, a una reforma constitucional o una ley que le permitiera renovar a los intendentes, y Kicillof dijo que no”, remarcaron.

La pandemia frenó los planes para el 2020, pero también frena hacia adelante las previsiones sobre los próximos comicios y los posicionamientos hacia adelante. Si los movimientos de Ferraresi en marzo parece que sucedieron hace un siglo, mucho más lejano parece cualquier especulación de acá a 2021 o a 2023.