El Municipio de Lanús comenzará a implementar el código propuesto por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación en conjunto con la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) para asistir a mujeres y población LGBTT+, denominado “Barbijo rojo”. Esta propuesta es una herramienta más para prevenir situaciones de violencia de género y asistir a víctimas. La iniciativa contó con la aprobación de los 24 concejales del HCD local.

El código “Barbijo Rojo” es parte  de la campaña impulsada ambas instituciones, a través del cual tanto mujeres como población LGBTT+ podrá acercarse a las farmacias locales para pedir ayuda en caso de sufrir violencia de género. Dado que las farmacias están dentro de los locales incluidos en “servicios esenciales”, esta acción transforma a los comercios de estas características en lugares en donde mujeres y población LGBTT+ pueden asistir para pedir ayuda ante casos de violencia en sus propios hogares. La medida fue tomada como una necesidad ante el aislamiento obligatorio, que en muchos casos se puede tornar peligroso para quien convive en un ámbito de violencias.

En cuanto al protocolo a seguir, cuando una persona ingresa a una farmacia y solicita un barbijo rojo, quien realice la atención deberá indicarle que el producto no se encuentra disponible, pero que tomará sus datos para comunicarse en cuanto ingresen. Con esos datos, el farmacéutico o la farmacéutica se encargará de comunicarse al 144 o al 911 para proporcionar la información y además recibir asesoramiento acerca de qué hacer en caso de que la víctima vuelva. Esta campaña incluye también folletería acerca de la línea 144, que será entregada a la víctima sólo si se encuentra sola y en caso que se considere que no corre peligro en caso de recibirla.

Cabe destacar que “Barbijo rojo” comenzó a implementarse ante las alarmantes cifras vinculadas a la violencia de género desde el inicio de la cuarentena social, preventiva y obligatoria. Según datos oficiales del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, las llamadas al 144 aumentaron en este periodo en un 39 por ciento, mientras que el índice de femicidios arroja como dato que cada 24 horas una mujer es asesinada en Argentina.