“Entendemos que el Estado está presente con las tarjetas alimentarias y el municipio a través de los bolsones pero no es suficiente”, expresó Jesica Anahí Pérez, una de las organizadoras del comedor barrial que realiza ollas populares para que los vecinos más necesitados puedan tener su plato de comida.

Jesica lleva adelante su iniciativa solidaria en el garaje de su casa donde se acercan cerca de 90 personas a recibir la comida. “Estamos a tres cuadras del polideportivo de Los Andes. Todos juntos nos organizamos con los vecinos para que juntos podamos sustentar al barrio. Nosotros nos encargamos de dar de comer los días miércoles, jueves y viernes, y de dar la merienda”, detalló.

Aseguró que “hay mucha necesidad en el barrio y cada vez se está hablando más de los infectados, y la gente se está poniendo paranoica”. “De nuestro lado, siempre tratamos de manejarnos con los recaudos necesarios”, señaló al referirse además al miedo social que existe por el avance de la pandemia en los barrios periféricos de uno de los distritos más grandes del Conurbano.

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Valoró la ayuda del Municipio que comanda Martín Insaurralde pero remarcó que “después de la cuarentena la situación se puso ardua”. Están repartiendo los bolsones de comida pero hay algunas familias a las que no les llega. Necesitamos más mercadería”, indicó al señalar que “lo que más cuesta conseguir es lo calórico, la carne y el pollo, para poder darle un suculento plato de comida a la gente”.

“No estamos en contra de lo que está haciendo el Estado. Las ollas que se llevan a cabo son realmente por necesidad. Estamos viviendo la necesidad a flor de piel”, manifestó.

El comedor se encuentra en la calle Guernica 593, entre Bustos e Iparraguirre, y Jesica dejo su celular (1165332646) para que todos aquellos que puedan acercarse a colaborar lo hagan directamente.