Mientras que se analizan las actividades que se comenzarán a abrir lentamente a partir de la semana que viene, algunos rubros saben que deberán esperar mucho para volver a cierta normalidad. Como las clases en todos los niveles, se espera que los clubes de barrios sean de lo último que abra sus puertas, lo que preocupa a la directiva. “De la noche a la mañana en mitad del mes tuvimos que cerrar las puertas del club, lo que trae problemas económicos”, sostuvo Iris Pardal, presidenta del club Juventud Unida de Lomas de Zamora, que analizó el impacto de la pandemia en el sector.

Pardal habló con el programa de radio de Política del Sur sobre la actualidad del club, que es recordado por ser escenario de la película “Luna de avellaneda”. “El club está absolutamente cerrado desde el 18 de marzo. Es una tristeza porque dejamos de darle el espacio a los chicos. Nosotros tenemos gimnasio, patín y básquet”, contó. “Por un lado estamos cuidando a los pibes, pero por otro no podemos darle lugar a nuestro rol social. Nuestro club, al ser chico, no tiene tantos gastos y la situación no está tan mal”, admitió Pardal.

En este contexto, hay una suerte de congelamiento de la actividad. “Hay muchos profesores que están sin cobrar. Ellos cobran con la recaudación de los pagos de los alumnos y hoy no pueden cobrar porque no hay clases”, dijo Pardal. Sin ingresos, una de las preocupaciones es qué pueda pasar con los servicios. En este sentido, la presidenta afirmó que “nos dijeron que no nos van a cortar ni la luz ni el agua. Lo cómico es que las facturas llegan igual en cuanto a precio, pese a que no estamos usando nada”.

“Los clubes con más de mil socios tienen un sistema de débito automático, pero nosotros no y por eso nuestros ingresos bajaron notablemente”, explicó. En tanto, sobre la ayuda oficial Pardal aseguró que “a los clubes grandes como Defensores de Banfield no les sirve los 60 mil pesos del gobierno. El Country o el ECA tienen entre 15 y 20 personas en relación de dependencia”.

Por último, pensando en el futuro Pardal remarcó que “si tenemos deudas no vamos a poder sobrevivir. De eso se encarga la federación. Nadie va para adelante con deudas, hay que ver como se acomoda todo esto”. “Desde que empezaron los aumentos dijimos que nos vamos a trasladar esa suba a las cuotas sociales. Hay que luchar haciendo eventos para juntar plata. Hay un desfasaje muy grande entre lo que cobramos de cuotas sociales y los servicios”, agregó. En este sentido, Pardal finalizó que “hay muchos deportes que no van a poder volver en el futuro cercano como el básquet o el voley. Hay muchos clubes de barrio que viven del alquiler de la cancha de fútbol”.