Desde que comenzó la crisis por coronavirus, el abastecimiento de insumos claves para prevenir el coronavirus se volvió fundamental para la pelea contra la pandemia. El faltante de muchos productos se explica por la alta demanda generada en este tiempo, y pese a las promesas no se logra estabilizar la llegada a farmacias. Un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar) asegura que sólo el 20 por ciento de los mostradores recibieron pedidos del elemento de prevención en los últimos días. Por eso, entidades del sector piden la aplicación de la ley de Abastecimiento a alcoholeras, droguerías y distribuidores “dada la ausencia o extrema escasez de alcohol líquido”, además de otros elementos, como “barbijos, pañuelos descartables, jabones, aerosoles y guantes de látex, los cuales se ofrecen por internet y canales informales”.

Desde el Ceprofar analizaron el ingreso de los productos esenciales de prevención del Covid-19, y que en los últimos tiempos no se consiguen con la fluidez necesaria. “Esta situación pone en peligro las medidas de protección que se deben aplicar porque el alcohol es fundamental en todos los lugares. Las alcoholeras están privilegiando la rentabilidad", apuntó Rubén Sajem, integrante de esta entidad. La entidad que nuclea a los profesionales de las 13 mil farmacias, señala que "nada más que el 20 por ciento fue atendido por la industria y no se está proveyendo a las farmacias de insumos esenciales en las cantidades suficientes”. Después de la reacción del sector farmacéutico y la intervención del gobierno nacional, apenas unas 3 mil farmacias de los 13 mil establecimientos existentes lograron hacerse de estos productos.

Ceprofar ya había reclamado la aplicación de la Ley de Abastecimiento a alcoholeras, droguerías y distribuidores ante la ausencia o la extrema falta de alcohol líquido, barbijos, pañuelos descartables, jabones, aerosoles y guantes de látex. A pesar de que todos estos se ofrecen por internet y redes sociales. “Tiene que caer todo el peso de la ley sobre alcoholeras, droguerías y distribuidoras. El Gobierno tiene todas las herramientas para normalizar la cadena comercial”, afirmaron.

Por su parte, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) alertó que mientras que hay faltantes y venta ilegal en locales sin autorización, se siguen realizando inspecciones en las farmacias, que no son según la entidad “formadoras de precios”. Esta semana, la entidad volvió a rechazar esta cuestión, y reclamó que los esfuerzo se concentren en la inspección de la venta ilegal de productos como alcoholo en gel o barbijos. “Hace 40 días que se realizan controles de precios exclusivamente en las farmacias, sin embargo quienes venden masivamente insumos necesarios en esta emergencia no tienen controles sanitarios, ni comerciales y siguen fijando precios exorbitantes”, afirmó la COFA, mediante un comunicado que lleva la firma de maría Isabel Reinoso. En su carta, enviada al presidente de la Nación y el Ministerio de Salud nacional, se pide que se ataque este problema e “intervengan para que tales visitas se realicen a quienes lucran con esta emergencia”.

La nueva carta de la COFA contra las inspecciones a farmacias apunta al aumento del mercado negro de estos productos, que no son controlado por las autoridades. “Quienes venden esos insumos, algunos de dudosa procedencia, calidad y eficacia, son firmas comerciales oportunistas que utilizan canales informales de venta”, afirmó la entidad. Además, la COFA reafirmó que “existen empresas legalmente constituidas, con dirección conocida por las autoridades de fiscalización, que venden estos insumos con precios sin consulta, aprovechando la demanda que genera una emergencia sanitaria”.