En un contexto de lento deslizamiento hacia el comienzo de la actividad, en la Cámara de diputados parecen finalizar en buenos términos las discusiones para la conformación de las comisiones, paso imprescindible para logar un funcionamiento articulado en el ámbito legislativo.

Esta aceleración de las negociaciones tiene como objeto estar preparados para afrontar en el momento propicio para sesionar, situación que está supeditada a la necesidad del ejecutivo de contar con nuevas instrumentos en la lucha contra la pandemia.

En ese esquema  trascendió que se estaría dando forma a los borradores que circulan profusamente entre las autoridades de bloque con la intención de darle forma  a los órganos de análisis.

Están muy adelantadas las gestiones para que el Frente de Todos se quede con la titularidad de dos de las tres comisiones estratégicas que compone el universo parlamentario.

El peronismo obtendría la presidencia de la Comisión de Presupuesto e Impuestos, en la persona del ex intendente del Partido de la Costa, Juan pablo De Jesús, con mucho predicamento entre los alcaldes justicialistas del conurbano y el interior.

Sin embargo debió ceder la mayoría de las vocalías a la oposición de este espacio de contralor de los números provinciales, que adquiere ribetes importantes de negociación con los alcaldes de todo el territorio bonaerense en la conformación de la letra chica del presupuesto y leyes impositivas.

Por su parte, otro espacio estratégico que controlará Todos será la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, que será presidida por la diputada Susana González, de cercanía política con el intendente de Ensenada Mario Secco.

Este órgano es sumamente importante debido a que por allí circulan todos los acuerdos y pliegos de vacantes, tanto en el Poder Judicial como en los organismos de contralor provincial y los escaños en el directorio del BAPRO.

En una jugada vista de modo estratégico, el peronismo planea ceder la otra comisión de suma  importancia, legislación general, a manos del pan peronista Mario Giacobbe del bloque 17 de noviembre.

Esta decisión del oficialismo va en la dirección de lograr un quórum propio que le permita manejarse con margen de maniobra en el momento que haya que sesionar y lograr el  propósito de acuerdos externos que no dificulten el tratamiento de iniciativas de complejidad.

Legislación general es una comisión clave, ya que por su ámbito  desfilan todas las propuestas de ley que llegan luego al recinto.

Giacobbe representaba una de las patas justicialistas del anterior Cambiemos, ocurre que en diciembre ante la caída en desgracia del espacio, pegó un salto intermedio y formó un bloque neo justicialista con Fabio Brito, desde cuya órbita puede negociar sin tantos prejuicios con el espacio oficialista.

Por su parte, Juntos por el Cambio, que compone la segunda minoría del Cuerpo legislativo, se quedará con la presidencia de comisiones de segunda orden, pero se aseguraría un buen ámbito de contralor obteniendo una alta proporción de vocalías en las comisiones de mayor impacto legislativo.

Al parecer la Cámara Baja concretó las tratativas postergadas y fue cerrando  acuerdos para la constitución de los órganos de análisis, marcando en esta ocasión una notable diferencia con el Senado, lugar en el cuál se encuentran empantanadas las discusiones debido a la mayoría que ostenta Juntos por el Cambio en tal Cuerpo.